La tecnología que rompe todos los récords

Nadia Comaneci decía que la perfección no es algo permanente, solo dura un instante. Sin embargo, es un instante de oro para el deportista y para la empresa que sea capaz de predecirlo y potenciarlo. Especialmente cuando las posibilidades tecnológicas son transversales a todas nuestras acciones y evolucionan con el ser humano, de tal manera que la combinación ‘smart data’, IA y deporte abre nuevas formas de innovación y diferentes líneas de trabajo en un campo en pleno auge para la exploración. Cada vez más deportistas y entrenadores usan los datos procedentes de distintas fuentes y los aplican en diferentes procesos asociados al entrenamiento o a la mejora del rendimiento. Los Juegos Olímpicos que acaban de arrancar en Tokio mostrarán los avances de esta unión de innovación y trabajo duro.

En ese sentido, España ha experimentado en los últimos cinco años una eclosión en la apuesta del deporte como campo de dinamización tecnológica, como explica Enrique Alcántara, experto del Instituto de biomecánica de Valencia (IBV). En Cataluña, Madrid y Galicia se están desarrollando clústeres. «El nivel en España es muy alto en comparación a otros países de Europa, falta el desarrollo de una industria unificada, porque actualmente la tecnología en el deporte está atomizada. Con la cuarta revolución y el cambio a la economía 4.0 el panorama puede cambiar», asegura. Además, España es el único país que ha incluido al deporte como uno de los sectores que podrá beneficiarse de un total de 300 millones de los fondos de recuperación europeos.

En cuanto a la práctica deportiva en sí, ahora se están usando principalmente dos tecnologías, afirma Pedro Antonio de Alarcón, responsable del departamento de analítica deportiva de Telefónica Tech. Una es la sensorización adosada al cuerpo del atleta, como una banda de frecuencia cardíaca o un parche que proporciona la temperatura corporal; y otra adherida al equipamiento, que puede ser la que lleva una bicicleta o una raqueta de tenis. Y luego, está la tecnología del vídeo que aplica algoritmos de procesamiento de imágenes. Automáticamente se extraen las estadísticas del juego y las usan los equipos, a veces incluso en tiempo real, para tomar decisiones.

Hay varias líneas de evolución en esta temática, una de las principales es la conectividad de los datos con internet, se sincroniza con la nube y se puede comparar con millones de datos propios o de otros deportistas. Esto está suponiendo una revolución porque facilita una disponibilidad inmediata de esos análisis y la personalización de los mismos, y a su vez está acompañada de un abaratamiento de la tecnología de alta calidad que antes solo se podían permitir unos pocos. Hay una pulsera que usa la NBA, Whoop, que mide la variabilidad cardíaca que es fundamental para la recuperación de la fuerza, se puede ver tanto en un atleta de la NBA y en cualquier persona que esté practicando deporte, lo que mejora la competitividad y el espectáculo.

En la conectividad del dato, la plataforma en la nube y el análisis de algoritmos son los campos en los que Telefónica es fuerte. En estea dirección está trabajando con el equipo ciclista Movistar Team, con equipos de fútbol o con la jugadora de bádminton Carolina Marín. Para Alarcón los próximos retos giran en torno a los e-sports, deportes 100% tecnológicos que ocurren en entornos digitales, hablamos de realidad virtual y aumentada que pueden ayudar a mejorar estrategias y entrenamientos deportivos.

Empezar por el plato
Cada detalle cuenta en el éxito de un deportista de élite. Y la dieta es básica. Para su control, la tecnología también puede ser decisiva. Es éste un campo que tiene un desarrollo reciente. Pero con cada vez más y mejores ejemplos. Así la startup Tabalú, tal como aclara su fundador, Julio Llopis Guillem, comenzó a partir de un proyecto relacionado con el deporte de élite. «Establecí relación con una serie de personas de peso en el área médica y nutricional dentro del futbol de primer división y con deportistas que cuidan mucho su alimentación, y todos coincidimos en que no había soluciones nutricionales adecuadas a la exigencia del deportista de élite para llegar con niveles óptimos de energía a las competiciones». Se trata de encontrar soluciones a esta cuestión con Tabalú.

La problemática es una desconexión entre la parte de nutrición deportiva y la parte estratégica, se puede desarrollar una alimentación sujeta al calendario: cuando compiten, entrenan, qué días descansan o si tienen la necesidad de ganar masa muscular o están lesionados. Cada ingesta cumple un objetivo, y la otra problemática es que el futbolista no tiene conocimientos culinarios, para ello el equipo de Tabalú crea una tecnología que cruza la estrategia con los gustos del deportista. Se establecen patrones, y la inteligencia artificial dice que es lo que más conviene, según el día, el jugador y su estado físico.

Desde el principio la primera dificultad que tuvieron fue nacer durante el confinamiento cuando se pretende dar un servicio personalizado y de vínculo con el cliente, ahora han creado protocolos para trabajar a distancia. Y la otra dificultad fue que el mundo del fútbol es muy hermético y hay mucha competitividad. Hay veinte equipos en primera división, este año trabajan con cuatro clubs nuevos. Cerraron 2020 con unos ingresos de 196.000 euros y la previsión es de un millón doscientos para 2021.

Este sector, afirma Llopis está muy verde, cosa que se extiende al resto de Europa y Estados Unidos, donde entrarán el año que viene y se ampliarán a un equipo de baloncesto. «Es una cuestión de cultura, no hace ni quince años el departamento de nutrición no existía en los clubs. El más avanzado en esto fue el Villarreal CF y su nutricionista, Héctor Usó, que es nuestro asesor y cuenta con veinte años de experiencia, pero es una rara avis», comenta el CEO.

Denis Suárez es socio del proyecto, era amigo y cliente les informó de que en el Real Club Celta de Vigo tenía que mejorar su nutrición y se convirtió en socio de Tabalú. Llopis considera «para el deportista su cuerpo es su herramienta de trabajo, tienes que atender a su estado de forma integral. Si se lesiona estás desperdiciendo dinero y potencialidad del deporte, si no atendemos al estado en el que está su cuerpo se pierde eficacia por el camino, se trata al final de trabajar sobre datos objetivos y no con suposiciones. Por eso queremos ser pioneros en nutrición deportiva».

Los secretos del cuerpo

ThermoHuman es una empresa que tiene como origen la facultad de ciencias de la actividad física y el deporte está en la Universidad Politécnica de Madrid. Ismael Fernández, cofundador de la startup establece que en el deporte de alto rendimiento se pone una exigencia máxima al cuerpo y el principal problema con el que tienen que lidiar la mayoría de las disciplinas son las lesiones. El entrenamiento y el impacto que supone intentar llegar al límite producen lesiones por sobrecarga, es ahí donde la termografía puede intentar mitigar la problemática. Cada vez hay más lesiones, el 15% de una plantilla de futbol puede estar lesionada a lo largo de toda una temporada.

Imagen de termografía de ThermoHuman. Los colores revelan distintas temperaturas y sirven para determinar indicios de un exceso de carga o una inflamación

ThermoHuman
La termografía funciona midiendo la temperatura a través de una cámara en el que se ven en distintos colores las temperaturas, y en tiempo real, hacen un análisis con su software. ThermoHuman da un informe al entrenador, preparador físico o al médico y les comentan que partes que tienen diferencias de temperatura puedan estar relacionadas con una descompensación, un exceso de carga o una inflamación. Todo eso para prevenir una posible lesión y adaptar el entrenamiento o el tratamiento.

Usan la herramienta especialmente en el fútbol, pero ThermoHuman ha trabajado con el equipo de gimnasia rítmica español, el de judo, hockey, la selección de balonmano y de baloncesto. Javier Arnáiz, miembro de Thermohuman, trabaja con el centro de rendimiento de México, y Fernández trabaja con la Federación de atletismo alemana.

Fernández considera que la gran paradoja en el deporte es que vayan produciéndose más lesiones. Eso se debe a que hay mejores tecnológicas, pero también más exigencias de entrenamiento con el objetivo de mejorar los récords, para ser más rápidos, llegar más alto, y ser más veloces. Todo eso- comenta el CEO- supone un estrés y el arte del entrenamiento es entender que hay un hilo muy fino entre la adaptación y la posible lesión. Hay un informe antes de la pandemia que hablaba de la Premier League, y decía que entre 2018 a 2019 había habido un incremento del 15% de lesiones en futbol, y con la pandemia se habla que había aumentado un 40%. Eso no ocurre en todas las disciplinas y cada una tienen su índice de aumento, pero muestra una tendencia.

La termografía
avisa sobre un potencial riesgo, pero la prevención en sí no la hace la cámara, sino el profesional, el fisioterapeuta o preparador físico. Han trabajado con la Selección Española y con el equipo brasileño Corinthians que experimentó una reducción de lesiones del 73%, lo que supuso un ahorro para el equipo de trescientos mil euros.

Fernández aclara «el deporte de alto rendimiento juega con esa navaja de doble filo donde vas a mejorar exponiendo a tu cuerpo a unas cargas de trabajo que pueden ser perjudiciales». El error más común es pasarse de la raya con una sobrecarga de entrenamiento. Además, hay muchos equipos que tienen tecnologías para potenciar el rendimiento al máximo, y eso exige también que la coordinación entre fisioterapeuta, médico, preparador físico y el entrenador deba ser óptima.

Para el cofundador de la startup el deporte tiene un atractivo interesante porque no es matemática, no todo es 1+1, hay una parte muy importante de incertidumbre que depende de cada disciplina. La tecnología, el smart data y la IA irán evolucionando para facilitar que se pueda medir lo que es objetivable, y sobre todo facilitará que el profesional pueda tomar decisiones fundamentadas con datos objetivos. «Un buen ejemplo es lo que pasó al final de la Eurocopa, el entrenador del Reino Unido sacó a los dos jugadores que se supone tiraban mejor los penaltis, pero esos dos jugadores que la IA había dicho que eran los mejores para los penaltis los fallaron. Eso implica que siempre va a quedar un margen incontrolable, pero sin ese factor el deporte se convertiría en algo demasiado previsible», finaliza Fernández.

El objetivo último de ThermoHuman es que la misma tecnología que aplican con los atletas olímpicos tiene transferencia al día a día, porque la prevención y mejora de la salud es algo de lo que todos pueden sacar provecho.

El momento de resetear
Un clásico en la alta competición son las cámaras hiperbáricas. Las de la clínica Ulcemed las usan los deportistas de élite porque está demostrado que a partir de 2 atmósferas de presión el cuerpo elimina las sustancias tóxicas mucho más rápido de lo normal. Con la inundación de oxígeno que recibe el cuerpo, el deportista está respirando oxígeno al 99,9% en una cámara en la que previamente se ha sacado el aire y en la que se introduce oxígeno puro. En unos ocho minutos la persona está respirando oxígeno al 100% como si estuviera a 10 metros de profundidad.

Cámara Hiperbárica de la clínica Ulcemed

Ulcemed
Según comenta el director de la clínica Sergio Calvo «con todo eso se consigue que los pulmones asimilen 23 veces más oxígeno de lo normal, y tiene un poder antiinflamatorio muy fuerte. Los deportistas lo utilizan como recuperación, de esa forma los entrenamientos pueden ser más intensos porque luego tienen el arma de la cámara, y consiguen estar preparados para el siguiente entrenamiento o competición sin estar tan cansados, y aumentan su rendimiento deportivo».

Lo ideal es una sesión diaria de unos ochenta minutos, el límite es usarla durante 90 días. En los deportes que mejor funciona es en los de alto desgaste porque se necesita mucho fondo, como una competición maratoniana o un tenista que puede tener un partido de cinco horas. La cámara se usa también para recuperarse de una lesión, por ejemplo en caso de una rotura ósea el atleta se recupera un 50% más rápido.

La cámara es como un medicamento para el organismo. Y es potenciador de otras terapias, como el tratamiento con células madre o un tratamiento de plaquetas. Cuanta más edad tiene el deportista mejor efecto tiene. También se usa para problemas circulatorios, infecciones y revasculariza el cuerpo, es decir consigue que el sistema circulatorio sea más grande, es antiinflamatorio y tiene poder antibacteriano.

«Nieve virgen»
Como en cualquier otra actividad, el dato ya es esencial en el deporte. Olocip es una empresa que nace de la iniciativa del ex jugador del Real Madrid Esteban Granero, quien recuerda que en el deporte hubo un ‘boom’ que en cuanto a la captación del dato y él quería hacer predicciones y adelantarse a lo que iba a pasar, reduciendo la incertidumbre para el cliente. En eso no había entrado nadie, de ahí que Granero acudiera a dos profesores de la UPM que terminaron uniéndose como socios tecológicos para desarrollar la idea.

La tecnología es muy importante porque multiplica las capacidades de los humanos incluso en el deporte en el club-señala Granero- se aplicaba en todas las áreas: experiencia de usuario, ticketing, marketing, engagement, y en el área de rendimiento. Pero es responsabilidad de las tecnologías identificar las necesidades reales y aportar soluciones útiles.

Ahora con Olocip están focalizados en la eficiencia en el mercado de fichajes, en el scouting predictivo, contextualizando el rendimiento de los jugadores. Predicen cómo van a rendir en otro contexto y valoran objetivamente el rendimiento de los jugadores, en términos científicos como de bien o de mal ha jugado. Y el otro producto en el que están trabajando más es en el tenis. Tienen un sistema de visión por el ordenador que extrae información de cualquier partido de tenis y a partir de ahí se genera un archivo de datos automático con el que entrenan modelos probabilísticos para determinar qué va a suceder y quien a ganar el próximo punto.

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«Los miembros de Olocip dicen que trabajamos sobre nieve virgen, porque no hay referencias en el ámbito científico sobre los problemas que queremos resolver, de modo que quien lo consiga tendrá una ventaja sobre el resto», comenta Granero.

El 50 % de los recursos de la startup se dedica a desarrollar nuevos productos y otra parte al ámbito comercial y de comunicación, la idea es democratizar la tecnología para que sea accesible a todos. El CEO de Olocip detalla «los mecanismos sobre los que la IA se sustenta son interesantes, es hacer lo mismo que hemos venido haciendo los seres humanos desde el principio para tener ventajas sobre el resto de animales, es decir razonar, generar conocimiento y usar ese conocimiento para anticiparnos a las circunstancias, lo que pasa es que mucho más rápido, con mayor memoria y con más objetividad».

El siguiente paso
Cada vez hay pasos más firmes en esta carrera innovadora. En el Instituto de biomecánica de Valencia la simbiosis deporte y tecnología se enmarca, según detalla Enrique Alcántara, en tres grandes áreas de trabajo que van desde el equipamiento deportivo que puedas encontrar en una instalación deportiva, el desarrollo de productos que duren más. Luego indumentaria deportiva que tienen que ver con todo lo que usan las atletas para hacer deportes y lo que tiene que ver con el rendimiento y la salud del deportista.

E

l Instituto
tiene entre sus proyectos una app para el móvil que permite generar un modelo 3D a partir de la fotografía de un pie, lo que puede ser muy útil para procesos de personalización, al poder fabricar un calzado hecho a medida. Y en salud combinan `big data´ e IA con análisis de imagen y modelos biomecánicos para prevenir lesiones deportivas a nivel profesional o para las personas que hacen deporte en casa mediante sesiones online. También combinan deporte y realidad virtual, con exergaming, videojuegos activos.

El Instituto de biomecánica de Valencia desarrolla plataformas dinamométricas para mejorar el rendimiento y la seguridad

IBV
También han desarrollado un escáner de cuatro dimensiones. Es capaz de hacer 180 escaneados mientras el deportista se mueve, para ver cómo cambia de forma el cuerpo, lo que es una innovación de máximo nivel para el desarrollo de ropa técnica.

Trabajan en la prevención de lesión de rodilla en fútbol y baloncesto, especialmente en mujeres porque en ellas es más alta, y quieren ir más allá desarrollando un gemelo digital de una jugadora de baloncesto, que consiste en tener un modelo del deportista a partir de los datos que te envía el wearable o la cámara que te está grabando, puede ayudar a evitar una lesión o mejorar tu técnica deportiva.

«Tenemos un proyecto con una empresa valenciana para una aplicación que logra que cualquier máquina de fitness se transforme en una máquina en entornos virtuales», indica Alcántara. Considera que algunos países como Japón va un paso por delante en esta revolución tecnológica, planteando una pregunta fundamental: ¿cuál será el deporte del futuro?. Todo esto se debe a que la gente joven no aguanta un partido de 90 minutos, por eso se van directamente a los highlights. Así la gente del mundo del e-sport quiere hacer deportes más activos, y la gente del deporte quiere hacer el deporte más atractivo. Alcántara puntualiza «es el encuentro entre las viejas tendencias y las nuevas que dará lugar a un caldo de cultivo que va a cambiar mucho las cosas a nivel empresarial».

Tecnología holística
El responsable del Bio Engineering Center, Emiliano Ventura, del Motor&Sport Institute (MSI) comenta que la evolución en el deporte ha ido desde la época en que el entrenador tenía que preguntarte al atleta sobre su condición física a que ahora con weareables consigues una monitorización completa de lo que está pasando en su cuerpo.

MSI
El centro está pensado para deportistas de élite y lo que hacen se divide en tres áreas: médica, de terapia y de entrenamiento. En el laboratorio de biomecánica hacen un análisis de la espalda, análisis podológico y toda forma en que el cuerpo se puede mover. Tienen simuladores para ver las ondas cerebrales, miden así la capacidad de focalización del deportista, así trabajan la parte mental de los atletas. Además hacen entrenamiento con bajada de oxígeno para crear dificultades en el cerebro del atleta con las que tienen que lidiar en un escenario real y eso influye en su capacidad de reacción.

Analizan la parte cardiológica, usan crioterapia para la recuperación o vacuterapia para acelerar la recuperación del cuerpo. Más de doscientos atletas de todo el mundo han pasado por las instalaciones, lo que se traduce en una amplia acumulación de estudios que ayudan al desarrollo científico de los procedimientos. En MSI ha estado Antonio Félix da Acosta, antes de entrar en el programa su cuerpo al final de una competición su cuerpo rendía 60%, ahora se queda al 90%, eso le da más energía para seguir con su entrenamiento.

La tecnología hace una interferencia holística, pero sin llegar al doping tecnológico. Y Ventura matiza «aunque la tecnología puede ayudar, al final el atleta está solo en el momento crucial y depende de su esfuerzo, esa es la magia de la competición y de las Olimpiadas».

Democratizando el `smart data´

Oliver nace de la propia necesidad de sus fundadores, como futbolistas federados de tener mayor información sobre su juego. Al no poder obtener nada de esto en un mercado pensado para el deportista profesional donde los dispositivos son caros y difíciles de entender, por eso se les ocurrió un aparato que se coloca en una cubrespinellera de cada jugador o jugadora y recolecta información, mientras está realizando una sesión de partido o de entrenamiento. Esta información se procesa con algoritmos de IA que convierten todos los datos de la performance del deportista en información de valor. Y luego, tiene un vertical de información específica del fútbol que interpreta la relación del pie y la pelota, cuestiones como fuerza de chute, número de pases y los movimientos del jugador en el campo.

El dispositivo de Oliver se coloca en una cubrespinillera y reúne información del estado del deportista

Oliver
El producto está verticalizado en el fútbol, pero la idea es ir incorporando nuevos deportes a medida que vayan ganando mercado y construyendo productos que tengan un valor específico para ese deporte.

Las primeras aproximaciones de los clientes fue durante la pandemia, porque ésta trajo una reducción de los presupuestos, la paradoja es que en un momento difícil de crecer como empresa el precio de su producto fue la ventaja. La mayor dificultad en el camino fue desarrollar el producto per se, en ese aspecto se pasaron tres años codesarrollándolo. Actualmente
están trabajando con las academias del Real Madrid, con la academia de la Roma en Italia, y equipos de segunda división B como el Guadalajara, el Fuenlabrada y equipos femeninos
como el Santa Teresa.

Amazon los convocó el año pasado para ser parte de su red de Amazon vendor, y eso impulsó su venta en Europa, ahora tienen presencia en 15 países. Oficialmente salieron hace un año al mercado y sus ventas pasaron de 0 a 24 clubes usando Oliver.

El cofundador de Oliver, José González aclara «nuestros equipos son semiprofesionales, nuestro objetivo no es crear tecnología para Messi , sino para el próximo Messi. Aportando tecnología a las canteras de los clubes modestos. Democratizando la tecnología haciéndola accesible a jugadores que antes no la podían obtener».

Si podemos conocer el futuro mirando estas iniciativas, entonces la tecnología facilitará que se optimicen los recursos, ofreciendo nuevas oportunidades de negocio sujetos a esa máxima deportiva de que el éxito se da cuando la oportunidad y la preparación se encuentran.
Source: ABC

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