130 países se suman al acuerdo de imponer un tipo mínimo de Sociedades del 15%

La OCDE ha informado que el grupo de trabajo que preparaba los cimientos de una nueva fiscalidad mundial ha llegado a un acuerdo avalado por unos 130 países, dispuestos a ‘imponer’ a más de un centenar de multinacionales un primer impuesto planetario del 15 %.

El grupo que ha trabajado en el marco de la OCDE integra a los grandes países del G20 y a casi todos los países del norte y el sur, desarrollados y el vías de desarrollo.

El acuerdo provisional, negociado en el seno de la OCDE, de manera oficiosa, debe ser presentado a los ministros de finanzas del G20 los próximos días 9 y 10 de este mes de julio, en Venecia. Si ese consejo financiero del G20 acepta la proposición, como parece estar previsto, estarían echándose los fundamentos de una nueva fiscalidad mundial, a la que debieran someterse más de un centenar de grandes multinacionales, comenzando por los famosos Gafa (Google, Apple, Facebook y Amazon). Los paraísos fiscales pudieran perder mucho ‘atractivo’ y los Estados de cinco continentes pudieran encontrar una nueva fuentes de ingresos.

Según las fuentes oficiosas que han tenido acceso al proyecto de acuerdo internacional, la gran reforma en curso de gestación avanzada tendría dos capítulos básicos: Un impuesto mínimo mundial, del 15 %; y una redistribución ‘automática’ de ese nuevo impuesto destinada a los Estados donde las grandes multinacionales hacen sus negocios y están implantadas, incluidos numerosos países en vías de desarrollo.

El proceso negociador que pudiera estar en vías de llegar a su destino ha recibido un impulso diplomático capital de la administración Biden, en los EE. UU., apoyada por el resto de los miembros del G7 (Reino Unido, Canadá, Alemania, Francia, Italia y el Japón). Sentado el principio federador, las grandes potencias del norte habrían cedido a algunas exigencias de loa países del sur, menos desarrollados y quizá más necesitados de nuevos e importantes ingresos fiscales.

Si el acuerdo fuese finalmente aceptado y ratificado por el consejo de finanzas del G20, en Venecia, podría entrar en vigor el próximo año. Se trataría de un aldabonazo importante en la historia de la fiscalidad internacional.

La pandemia del Covid-19 ha tenido un costo financiero históricamente elevado, con un incremento excepcional de los déficits, las deudas y los gastos corrientes. La creación de un nuevo impuesto mundial, de confirmarse, pudiera ser un ‘empujón’ excepcional para la economía internacional.

Según la OCDE, el posible acuerdo, una vez avalado y aprobado oficialmente por el G20, pudiera aportar a todas las economías de todos los Estados un «balón de oxígeno» financiero de centenares de miles de millones de euros.
Source: ABC

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