Cómo ahorrar en tu factura de la luz si teletrabajas

Como se expone en el Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia, las empresas que han tenido que establecer trabajo en remoto debido a la situación epidemiológica derivada de la pandemia de coronavirus, tienen que seguir aplicando la normativa laboral ordinaria y no será necesario firmar el acuerdo de teletrabajo con los empleados que sí se requiere en el resto de circunstancias.

Entre otras cosas, este acuerdo sobre el teletrabajo incluye un inventario de las herramientas y equipos que necesita el trabajador, así como los gastos en los que se puede incurrir a la hora de ejercer la actividad para compensarlos.

Por otro lado, las empresas que no tienen que formalizar este acuerdo deberán dejar en manos de la negociación colectiva la forma de compensación de los gastos derivados para la persona trabajadora que se encuentra en situación de teletrabajo.

Con todo, es inevitable que ciertas facturas acaben repercutiendo en los trabajadores, ya sea porque se incumplen los acuerdos o porque las empresas no asumen todos los gastos eléctricos derivados del teletrabajo.

La nueva tarifa de la luz
Desde el pasado 1 de junio todas las personas con menos de 15kW contratados no podrán elegir tarifa y todos los hogares tendrán tres tramos horarios: punta, llano y valle.

Las horas puntas son las más caras, y tendrán lugar entre las 10.00 horas y las 14.00 horas y de las 18.00 horas a las 22.00 horas, coincidiendo con las jornadas laborales más habituales. El horario llano, de un precio medio, que queda establecida entre las 8.00 horas y las 10.00 horas, las 14.00 horas y las 18.00 horas, y las 22.00 horas y las 24.00 horas. El horario valle, el más económico, queda establecido todo el día durante los fines de semana y festivos, así como en la franja horaria de las 00.00 horas y las 8.00 horas de lunes a viernes.

Cómo ahorrar en la factura de la luz
Según la Guía Práctica de la Energía: Consumo eficiente y responsable elaborado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), el consumo de energía de nuestra vivienda depende de varios factores:

– La zona climática donde se ubica

– La orientación

– La calidad constructiva

– El nivel de aislamiento

– El grado de equipamiento

– El uso que le demos a los distintos equipos y electrodomésticos, ya sean instalaciones fijas o compradas por el usuario una vez adquirida o alquilada la vivienda.

De este modo, el teletrabajador debe conocer su casa, saber qué lugares están más o menos iluminados y, por lo tanto, dónde incide más el calor. También debe tener en cuenta la disposicion de la calefacción o el aire acondicionado, ya que una distancia adecuada al mismo puede reducir considerablemente el consumo eléctrico derivado de estos aparatos.

De cara al verano, que está ya a la vuelta de la esquina, serán muchos los que trabajando desde casa tendrán que echar mano del aire acondicionado. Estas personas deben tener en cuenta que siempre es más barato apagar y encender. Como indica IDAE, ‘por cada grado que aumentemos la temperatura, se incrementa el consumo de energía en un 7 %, aproximadamente’.

En invierno, ‘entre el 25 % y el 30 % de nuestras necesidades de calefacción provienen de pérdidas de calor que se originan a través de ellas’, por lo que es fundamental localizar dónde se producen estas pérdidas para tratar de remediarlas.

La OCU por su parte señala que ‘tener la vivienda a 21ºC en vez de a 24ºC recorta en un 20 % el consumo energético, al igual que también ahorras no bajando el aire acondicionado por debajo de 23 o 24ºC en verano’.

Los instrumentos del teletrabajo
Según la Agencia de Medio Ambiente de Francia, ADEME, los ordenadores portátiles consumen al menos un 50 % menos de la energía que requiere uno de sobremesa para funcionar. No obstante, este ahorro puede incrementarse y llegar hasta el 85 % dependiendo de las condiciones, su uso y las posibles características de ahorro energético.

No se puede especificar cuánto consume un ordenador, ya que dependerá mucho del modelo y las características del mismo. Sin embargo, mantener enchufado el aparato durante la jornada laboral puede consumir alrededor de 1 kilovatio por hora, unos 12 céntimos.

Para ahorrar, la OCU recomienda apagar del todo cualquier aparato que no estemos utilizando. De este modo, en los descansos del teletrabajo es mejor apagar el dispositivo que dejarlo en ‘stand by’. Esto se puede aplicar en nuestor día a día evitando que otros aparatos, como la televisión o el DVD se queden ‘medio encendidos’, es decir, no apagados completamente. Sabremos que no están consumiendo energía cuando no aparezca siquiera la luz roja que indica el apagado en este tipo de dispositivos. De este modo puedes ahorrar hasya un 10 % en tu factura de la luz.
Source: ABC

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