En la víspera del juicio, Andrea Orcel ha rebajado la indemnización que reclama al Banco Santander por su fichaje frustrado como consejero delegado en 36 millones de euros, según confirman fuentes financieras. En un principio solicitaba 112 millones por no haberse consumado su entrada al cargo como número 2 de la entidad y ahora, tras ser nombrado recientemente CEO de UniCredit, sus pretensiones se han reducido hasta los 76 millones.
La cantidad total que reclama el banquero se desglosa de la siguiente manera: 17 millones de euros por la prima de fichaje; otros 10 millones por dos años de sueldo que habría cobrado en el Santander; otros 29 millones por la pérdida de los derechos adquiridos de cuando estaba en UBS; y otros 10 millones por daño reputacional.
Mañana se verán las caras en Madrid, en los juzgados de Plaza Castilla, tanto Orcel como la presidenta del Santander, Ana Botín. Se trata del juicio financiero del año que aspira a poner fin a un periplo en los tribunales de dos años.
El caso se remonta a 2018, cuando el Santander anunció la teórica incorporación de Orcel como consejero delegado. Meses después, en enero de 2019, el banco optó por no seguir adelante con la contratación por lo elevado de su fichaje respecto a lo previsto en un inicio. Entonces, el banquero italiano interpuso una demanda contra la entidad.
En dicha demanda, Orcel reclamaba dos soluciones a su situación, ya que él entiende que el fichaje sí se consumó, mientras que el banco estima que lo que hubo fue solamente una carta-oferta y no un contrato vinculante como tal. Las soluciones eran una indemnización de 112 millones de euros o su incorporación al banco con su cargo, una posibilidad, esta última, que se desvanece tras haber firmado con UniCredit.
Source: ABC