La presidenta del BCE, Christine Lagarde, se ha pronunciado a favor de una unión de mercados de capital ‘verde’ en Europa, que serviría para promover la financiación de inversiones sostenibles en la comunidad internacional. La transición verde ofrece una oportunidad única para construir un mercado de capitales que trascienda las fronteras nacionales con ramificaciones más amplias para la unión monetaria, según ha señalado en un discurso, «yo lo llamaría unión de mercados de capital verde y podría contribuir a abordar el reto de hacerse más resistente a los shocks cíclicos la unión monetaria y a transformar las economías para reorientar la actividad hacia los sectores ecológico y digital lo antes posible».
«Si la UE no proporciona los servicios que buscan los inversores y emisores extranjeros, se irán a otra parte», ha advertido, recordando que el año pasado se lanzaron alrededor del 60% de todos los bonos «verdes» senior no garantizados en Europa y que el volumen de bonos verdes se ha multiplicado por ocho desde 2015. «Nos permitirá hacer que nuestra economía sea más resistente a las crisis… en mi opinión es una oportunidad demasiado buena como para dejarla pasar».
Los mercados financieros están actualmente menos integrados que en otras áreas económicas, ha señalado Lagarde, pero los mercados de capitales son cruciales para la transformación de las economías. «Necesitamos ver inversiones de alrededor de 330.000 millones de euros cada año hasta 2030 para cumplir con los objetivos climáticos y energéticos de Europa», ha calculado. Desde su punto de vista, es importante que la UE exija a las empresas que divulguen datos sobre sostenibilidad. Además, debe haber una supervisión europea de los productos financieros «verdes», que reciban un sello oficial.
«También necesitamos un tratamiento fiscal armonizado de las inversiones en productos financieros sostenibles», ha dicho, llamando a evitar una fragmentación de las inversiones verdes a lo largo de las fronteras nacionales. Lagarde también ha incluido el tema del clima en la agenda del BCE y quiere asegurarse de que la institución asuma un papel más activo en la lucha contra el cambio climático en el futuro.
«Los mercados de capitales integrados son fundamentales para desarrollar la resiliencia», ha declarado, dado que animan a invertir en deuda y acciones independientemente de las consideraciones sobre el país de origen. Lagarde está convencida de que los mercados de capitales se adaptan menor a la financiación de proyectos con un propósito definido y vinculando directamente a los inversores con el impacto que pretenden lograr, además de atraer más a los inversores minoristas si se dirigen a apoyar actividades transformadoras. Ve como una traba el hecho de que los mercados de capitales se hayan desarrollado a nivel nacional, «por lo que primero hay que abrirlos y armonizarlos, para poder integrarlos aún más».
Considera además que «la dimensión del sector público debe formar parte, ya que la emisión de bonos verdes por parte de los gobiernos será clave para la financiación de importantes proyectos de infraestructuras, lo que a su vez ayudará a crear una cartera de proyectos para que el sector privado invierta». Como parte del fondo Next Generation, la comisión Europea colocará en breve 225.000 millones en bonos verdes, lo que la convertirá en el mayor emisor del mundo, pero Lagarde advierte que el crecimiento de los mercados de capital verde no ocurrirá por si solo si no se eliminan las trabas transfronterizas.
Source: ABC