Desde el inicio de la pandemia algunas personas han pospuesto el mejor día de su vida por fuerza mayor, con la esperanza de poder celebrar su boda en el 2021 sin restricciones ya que la nueva normalidad no permite la celebración como se hacía antes de la pandemia. Pero los eventos se han sabido adaptar de manera segura a la normativa sanitaria de cada momento.
El sector de las bodas y de los eventos lleva a la deriva un año. Son varias las etapas que hemos visto transcurrir, desde el aplazamiento o cancelación hasta la realización de los mismos adaptando el tipo de servicio a la normativa sanitaria, prescindiendo de momentos tan especiales como el baile, todo ello gracias a esos valientes que han seguido adelante con sus planes de boda, ayudando así, a que el sector no se haya hundido por completo, porque si algo hemos aprendido durante todos estos meses, es que esta pandemia no vencerá la ilusión de contraer matrimonio y celebrarlo con nuestros allegados.
El año 2020 comenzó muy fuerte; en el 2019 el sector de las bodas y de los eventos corporativos se cerró con un 18% de crecimiento con respecto al año anterior. Los espacios para bodas y eventos situados en las mejores zonas tenían una mínima disponibilidad de un año para otro, existiendo espacios con una tasa de disponibilidad por debajo del 10% de todos los fines de semana del 2020. Las empresas dedicadas a este sector estaban viviendo su «belle epoque» con sus espacios ya precontratados para todo el año con un 90% de ocupación, planes de expansión a una velocidad meteórica, y que en 2019 cerca de los 4.000 millones de euros. Se podían encontrar empresas de catering para bodas y empresas de organización de eventos por todas partes y a ninguna le faltaba trabajo, más bien lo contrario.
Así lo relata el departamento de comunicación de
Grupo Mónico
, gestor de 4 espacios para eventos particulares y corporativos en Madrid y Toledo. Las Fincas para bodas y eventos se presentan como una solución ante esta dramática situación. Este tipo de espacios dadas las dimensiones de aforo, amplitud de sus espacios y extensos jardines han sido, son y serán un refugio certero y por tanto sano para todas aquellas personas y empresas que quieren celebrar el día de su vida y no esperar a la vacuna. A su vez este tipo de empresas han adaptado el precio de sus servicios de alquiler de espacios y catering, solidarizándose y entendiéndose divinamente con la situación actual.
Las fincas para bodas y estos modelos de espacios son
una solución y alternativa perfecta
para que no se pospongan o retrasen este tipo de celebraciones, así como un gran apoyo y bocanada de oxígeno a este sector tan dañado.
Según el INE, en España se celebran al año 170.000 bodas concentrándose gran parte de las mismas entre abril y octubre y con un presupuesto medio de entorno a los 24.000€.
Source: ABC