César González-Bueno ya es, oficialmente, nuevo consejero delegado de Banco Sabadell. Y no ha tardado ni un día desde tomar posesión del cargo en implantar su manera de trabajar. Tanto, que ha llegado para dar un vuelco a la estrategia del grupo, tras un año cargado de contratiempos, idas y venidas y con el mercado desconfiando.
El recién nombrado CEO -que también será primer espada del banco, tras abandonar el presidente Josep Oliu sus funciones ejecutivas- ha anunciado una nueva estructura para España, poniendo el foco «en el cliente y el aumento de la rentabilidad». En este sentido, el negocio en España se organizará en torno a tres grandes unidades: particulares, empresas y corporativa. Se dota a cada una de ellas de una notable autonomía, hasta el punto de que cada unidad será responsable de su propia cuenta de resultados (ingresos, gastos…).
Esto con respecto a nuestro país, y la realidad es que en el extranjero la estrategia también ha pegado cierto giro. La entidad pensaba desde hace meses en deshacerse de su filial británica TSB -y también de la de México-, que venía siendo un lastre para el grupo por su nula rentabilidad. De hecho, Sabadell ha recibido múltiples acercamientos en 2020 para hacerse con TSB, pero todos fueron rechazados al considerar el banco que no se ajustaban al valor que creen que tiene dicha filial, con la integración tecnológica ya a punto.
Ahora, como indica el banco, el objetivo para con sus dos filiales foráneas pasará por «acelerar su senda de rentabilidad y aumentar su aportación al grupo». Así, Sabadell ha indicado que no va a iniciar ningún proceso de venta «en un futuro próximo». Una coletilla que da portazo a enajenar estos negocios al menos en el corto-medio plazo.
González-Bueno ha explicado que esta organización les permitirá llevar a cabo esa estrategia de focalizarse en el cliente y la rentabilidad. «Cada negocio se estructura de manera distinta, porque las necesidades y prioridades de sus clientes son también distintas», ha explicado el nuevo consejero delegado.
Baile de nombres
El organigrama tendrá al propio CEO como punta de lanza. María José García Beato, secretaria general, dejará este puesto el 31 de marzo y lo ocupará Gonzalo Barretino, hasta ahora director de asesoría jurídica. García Beato permanecerá en el consejo de administración, por su parte. Uno de los grandes cambios será la llegada de Leopoldo Alvear como director financiero, procedente de Bankia. Un nombramiento anunciado ya hace semanas, y que aún está pendiente del ‘OK’ del Banco Central Europeo.
En las tres unidades de negocio creadas hay también cierto baile de nombres. La rama de particulares la dirigirá, de momento, el propio consejero delegado del grupo a falta de nombrar un responsable; la de empresas correrá a cargo de Carlos Ventura, que hasta ahora era director de Sabadell España, donde tenía responsabilidad sobre todo el negocio; y la corporativa tendrá al frente a José Nieto.
En el departamento de Organización y Recursos estará Miguel Montes, que viene de la dirección de Operaciones, Tecnología y Recursos Humanos. Y en Operaciones y Tecnología figurará Marc Armengol, que procede de la filial TSB.
Source: ABC