El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, deberá comparecer ante la Comisión del Pacto de Toledo para dar explicaciones sobre las medidas que planea poner en marcha en la reforma de las pensiones y sobre cuáles son exactamente las propuestas enviadas a Bruselas. Según fuentes parlamentarias consultadas por ABC, la intención es que el ministro comparezca el próximo jueves 25, aunque se está a la espera de la confirmación de la agenda del ministro.
Varios diputados habían solicitado hace varias semanas a la presidenta de la comisión, la exministra de Trabajo socialista Magdalena Valerio, una reunión para aclarar las propuestas que han venido saliendo a la luz, como el factor intergeneracional o la ampliación de la base cálculo de las pensiones. Iniciativas que habrían sido presentadas con el supuesto respaldo del Pacto de Toledo pero que, denunciaban, se alejan del listado de recomendaciones que cosecharon un inédito consenso en tiempos de griterío político como los actuales, lo que habría sido motivo de enfado entre los diputados.
Hoy este malestar ha quedado patente en las intervenciones de varios de los representantes, sobre todo ante la propuesta inicial de la socialista Mercé Perea de conformar unos grupos de trabajo sobre cuestiones que habían quedado pendientes en las últimas comisiones, en vez de solicitar la comparecencia de Escrivá.
Una de las críticas más sonadas ha sido a la manera de actuar del ministro en el real decreto ley para la reducción de la brecha de género, en el que se reformó el complemento de maternidad, recortándolo fuertemente para las madres con dos hijos, y que fue consultado con agentes sociales pero no con la comisión.
Según se ha explicado hoy en la comisión, la reforma se pondrá en marcha en dos plazos. En el primero se abordarán cuestiones menos espinosas, como el nuevo mecanismo de revalorización de las pensiones, que se ligará al IPC, y que evitará la revalorización en casos de inflación negativa; pero también se abordará la creación de un fondo de pensiones colectivo de promoción pública y medidas para acercar la edad efectiva de jubilación a la real. Para una segunda fase quedarían aspectos más complejos, como el factor intergeneracional.
Source: ABC