Esta campaña de la Renta va a ser diferente por algunos motivos, entre ellos cómo afectarán los ERTE a la declaración de este año. Todos aquellos trabajadores que hayan tenido un expediente de regulación temporal de empleo deben saber que esta prestación tiene unas implicaciones en la declaración de este año, como que se pasa a tener un pagador más, que el mínimo obligatorio para declarar baja su importe o que aquellas prestaciones que recibieron es muy probable que no tuvieran ninguna retención. De todo ello se extraen las principales características fiscales de unos ERTE que tendrán su impacto en la declaración.
Por todos estos aspectos, es probable que aquellos que han tenido un
ERTE
a lo largo de 2020 tengan que
pagar en la declaración
de la renta
. El que tengan que pagar o no dependerá de cada caso concreto, aunque en el caso de los ERTE se pueden señalar algunas características que influirán en el resultado de su declaración.
El IRPF y las prestaciones del ERTE
Una de las razones para sospechar que aquellos que han tenido un ERTE les puede salir a pagar es que el SEPE, encargado de dar las prestaciones, es muy probable que no haya aplicado el IRPF a las mismas. Esto sucede porque los importes previstos no alcanzan el mínimo obligatorio según normativa tributaria para aplicar la retención de forma obligatoria. En cualquier caso, será el trabajador quien deba equilibrar ese pago en la declaración, cosa que no implica pagar más, sino que no se pagó en su momento y es ahora cuando se debe hacer.
Otra de las cuestiones que modifican los ERTE es el número de pagadores, en este caso se suma uno más que sería el propio SEPE. La consecuencia de tener un pagador más es que el umbral mínimo por el cual tienes que hacer la declaración de la renta es menor.
Si con un pagador el mínimo se sitúa en 22.000 euros, cuando tienes más de uno baja hasta los 14.000 euros si la cantidad cobrada por ese segundo, y consecutivos si los hubiera, es de más de 1.500 euros. Este hecho puede hacer que muchos contribuyentes que en un principio no tenían por qué presentar la declaración, deban hacerlo este año.
En principio, estos pagos no deberían suponer un desequilibrio, o que los empleados en ERTE tengan que pagar más, sino que se trata de pagos que no se han realizado en su momento, como el caso de las aplicaciones del IRPF sobre las prestaciones. Esto será la principal novedad de esta campaña, solo a finales de febrero de 2021 cerca de 900.000 personas se encontraban en ERTE. A este dato habría que sumar la cantidad de personas que en algún momento del ejercicio de 2020 han recibido esta prestación, sobre la que tendrán que tributar.
Source: ABC