La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha decidido tomar la palabra en la polémica generada por el retraso en la aprobación del plan de ayudas de 11.000 millones de euros y el mensaje a Podemos ha sido directo: «Esto es una cuestión muy compleja que no se resuelve con un tuit o una nota de dos páginas». En declaraciones en el Senado, se ha alineado con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y ha negado discrepancias en el Gobierno respecto al paquete de ayudas, al tiempo que se ha mostrado crítica sobre la demanda de sus socios de coalición de aumentar hasta los 8.000 millones las ayudas directas: «Esto no es una especie de subasta de cifras, sino un trabajo serio, responsable y una cuestión muy compleja».
Las palabras de Calviño han llegado pocos minutos después de la rueda de prensa del consejo de ministros, en la que Montero ha marcado también el terreno a la formación de Pablo Iglesias: «El retraso de las ayudas se debe única y exclusivamente a razones técnicas», ha dicho para tratar de zanjar la polémica abierta con sus socios de Gobierno a cuenta del paquete del paquete que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hace dos semanas. Frente a las críticas que han llegado desde Unidas Podemos al diseño del plan, Montero ha sido tajante: «Puedo desmentir que el retraso se deba a tensiones en la coalición», ha dicho, y ha limitado a su departamento y al Ministerio de Economía la competencia de su diseño, destacando los «trabajos intensos» que han desarrollado durante los últimos días y, en concreto, durante el fin de semana.
Ante las insistentes preguntas en torno a las críticas surgidas en el entorno de Unidas Podemos, Montero ha asegurado que las cantidades que se dedicarán a cada fondo ya están «cerradas» y ha advertido que los mensajes que llegan desde el entorno de sus socios solo pueden considerarse como voces de un ministerio, pero nunca del Gobierno: «El Gobierno se expresa aquí.
Y lo que el Gobierno dice es la verdad. Las fuentes les han trasladado algo -en referencia a las informaciones publicadas- que no se corresponde con la realidad. El Gobierno se pronuncia aquí, no a través de una fuente anónima», ha reprendido la ministra portavoz.
Según Montero, ahora «se trata de acertar con el esquema que mejor cumpla los objetivos, que son evitar el cierre de empresas por un problema de sobreendeudamiento» y confirmó que las ayudas se aprobarán el viernes, momento en que se aprobará también una ampliación de la prórroga en las moratorias concursales cuyo plazo vence el próximo 14 de marzo. Por su parte, Calviño ha incidido en que «es una cuestión tremendamente importante, con un muy importante volumen de ayudas directas y de recursos públicos que se van a canalizar hacia aquellas empresas y sectores más afectados por la pandemia. Tenemos que conseguir que se canalicen hacia la economía real y tengan un efecto positivo».
El Ministerio de Economía, que centraliza el plan de ayudas, trabaja en poner en marcha tres fondos de apoyo a las pymes. El primero, con ayudas a empresas afectadas, el segundo consistente en la conversión de créditos ICO y el tercero, de recapitalización de empresas medianas. Los puntos de fricción que se han denunciado desde Unidas Podemos llegan en cuanto a la distribución de los 11.000 millones en estos tres fondos y en algunas cuestiones de su estructura. Sin embargo, en cuanto al detalle del plan, Montero se ha limitado a aclarar que del paquete de 11.000 millones «ya está decidido cuáles son las proporciones que conformarán diferentes compartimentos que tendrá este fondo y que sí habrá un paquete de ayuda directa».
Desde Unidas Podemos se reclama que de los 11.000 millones del fondo un total de 8.000 fueran en ayudas directas, punto con el que no está de acuerdo Calviño, según fuentes del grupo morado. Además, el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, voz de los morados en el diseño de esta ayuda, propuso el fin de semana que se ligaran las ayudas al mantenimiento del empleo en 2021 y 2022, pero que a cambio no se filtraran los sectores que podían acceder a las ayudas. Extremo que tampoco se veía con buenos ojos en Economía, según las mismas fuentes, donde defienden que dar fondos públicos a empresas zombis puede ser improductivo.
Otro punto de conflicto está siendo si las ayudas se canalizan desde el Estado o desde las comunidades autónomas. Desde Unidas Podemos se defiende que la manera más eficaz de ejecutarlas sería desde el Ministerio de Economía, o la Agencia Tributaria, pero en el departamento de Calviño se ha señalado en diversas ocasiones a las autonomías, pues ya han puesto en marcha sus propios programas y, además, se considera están más cercanas a los problemas de las empresas de sus territorios. Montero ha hecho referencia precisamente a esta cuestión al asegurar que se está trabajando «en este modelo de gobernanza que mantenemos con el conjunto de administraciones», lo que parece indicar que buscarán apoyo en las comunidades autónomas.
Source: ABC