Mercadona crece en Portugal hasta los 29 establecimientos

Mercadona continúa imparable en Portugal, el primer país donde invierte más allá de España. Su desembarco en tierras lusas arrancó hace menos de dos años y ahora refuerza su presencia con la próxima apertura de nueve establecimientos.

Será a lo largo de este 2021 cuando se conviertan en realidad cinco supermercados más en Oporto, dos en Aveiro y dos en Braga, la franja geográfica en la que ha comenzado su conquista del país vecino.

De esta forma, cuando esta fase termine, serán ya 29 los locales que la marca española tendrá en suelo portugués, con el claro objetivo de continuar creciendo y alcanzar el primer puesto en la cuota de mercado de este segmento.

Su ascensión permanece en niveles incluso superiores a lo esperado, beneficiándose de un entorno no demasiado bien explotado por las firmas autóctonas, cuyo abanico más común se reduce a Mini Preço y Pingo Doce, aunque Continente se lleva la palma con su apuesta por las grandes superficies en centros comerciales como Vasco da Gama o Colombo, ambos en Lisboa.

Además, Mercadona está construyendo una nave logística en Póvoa de Varzim, a solo 37 kilómetros de Oporto, que abrirá sus puertas en 2022 previa de 20 millones de euros.

El ambicioso plan de expansión se traducirá en 500 nuevos empleos, por lo que no resulta nada extraño que el norte de Portugal reciba a la empresa de la Comunidad Valenciana con los brazos abiertos, pues mantiene su compromiso con la otra mitad de la península ibérica a pesar de las difíciles circunstancias actuales.

El mayorista levantino proyecta gestionar el aluvión de tiendas con la etiqueta de ‘sostenible’. De hecho, afirma la compañía: «Pretendemos transmitir a los clientes y empleados las acciones que se están desarrollando de cara a la reducción de plásticos y gestión de residuos».

Junto a la cooperativa granadina Covirán, Mercadona lidera la expansión de las empresas españolas en Portugal… hasta el punto de que las dos controlan ya un cuarto de la ‘tarta’ de los supermercados al otro lado de la frontera, de acuerdo con un estudio elaborado para Alimarket Gran Consumo.

Covirán acumula ya una mayor implantación en territorio luso, como demuestra su árbol de establecimientos en Azores, Madeira, Beja, Bragança, Coimbra, Setúbal, Santarém, Leiria, Guarda
Oporto, Viseu, Aveiro, Braga, Castelo Branco, Évora, Faro, Portalegre, Lisboa y Oporto.

Casi dos años atrás, Mercadona irrumpía con grandes expectativas en Canidelo, cinco kilómetros al este de la ciudad del vino portugués. Un montante de 160 millones de euros dejaba claro su movimiento para hacerse fuerte en medio de las raíces lusitanas.

La firma se ha aprovechado de que Portugal se puso de moda y las posibilidades de negocio han aumentado en progresión geométrica, de modo que la empresa dirigida por Juan Roig no ha querido perder la oportunidad de extender su liderazgo al conjunto de la península ibérica.

Un centro de innovación en Matosinhos, a las afueras de Oporto y junto al distrito de Foz, dibuja el panorama completo del emprendedor valenciano. El punto de partida se basaba en la relación comercial con 300 proveedores locales, a los que se les comenzó realizando compras por valor de 203 millones de euros. Siempre con la adaptación a la realidad del consumo autóctono en el punto de mira: un hecho palpable desde el primer momento, sobre todo si valoramos que los portugueses llevan años acostumbrados a la sucesión de ofertas concretas.

Las oficinas en Lisboa agregan un perfil más profundo acerca de la presencia del icono empresarial español, con el objetivo puesto en los años 2022 y 2023, pues el desplazamiento hacia la capital portuguesa se encuentra entre sus planes prioritarios, de acuerdo con el programa previsto.

Los modelos de Mercadona y Covirán están causando impacto en el colectivo empresarial, que se ve en la necesidad de ampliar horizontes en el difícil contexto actual. Así, el presidente de la Cámara de Comercio Luso-Española, Enrique Santos, declaró: «Las empresas deben seguir manteniendo el ritmo de trabajo y buscar nuevas soluciones. En este momento, la innovación juega un papel importante. Pero es verdad que sectores como la hostelería y la restauración, tan duramente fustigados, no lo tienen fácil para encontrar salidas, por mucho que se busquen».

En cualquier caso, explica: «Las empresas nos siguen contactando, buscando nuestros servicios y apoyo a sus actividades. Hemos notado un incremento de demandas por parte de empresas españolas buscando productos y servicios en el mercado portugués, quizá por la situación que atraviesan los mercados asiáticos. Esto hace que se estén consultando otros mercados más cercanos, como el de Portugal».

Además de su labor, destaca el Programa de Cooperación Transfronteriza Interregional España-Portugal, impulsado por la Unión Europea. De esta forma, se dan consejos a los empresarios acerca de vías antes inexploradas para favorecer el desarrollo conjunto. Este proyecto ha activado “la creación de confianza a través de las fronteras”.
Source: ABC

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