El dorado perdido de los cruceristas en Palma

Un lugareño sabe que los cruceristas han llegado al puerto de Palma cuando el muelle viejo se llena de autobuses. La Escollera es esa lengua de asfalto entre el mar y la catedral de Mallorca donde los guías turísticos se abren paso con vistosos paraguas en la mano y los autocares recogen a los pasajeros para partir hacia los puntos de interés de la isla. Hace un año que el ‘kilómetro cero’ de la ruta de los cruceristas es un páramo. El último buque con turistas entró en la bahía palmesana el 14 de marzo de 2020. El Gobierno central decretó el estado de alarma ante la crisis sanitaria del coronavirus y cerró los puertos marítimos, tapiando también la entrada a… Ver Más
Source: ABC

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