El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, encendía ayer por la mañana todas las alarmas cuando dijo que las empresas tienen ya un «problema de solvencia y no solo de liquidez». Estas declaraciones esconden lo que los empresarios prevén un tsunami de cierres, especialmente pequeños negocios y autónomos, que ya en 2020 perdieron una media de 20.000 euros cada uno. Unos pudieron resistir, pero otros se vieron forzados a cerrar la persiana, cercados por el parón económico y las posteriores restricciones y confinamientos. El tejido empresarial está muy tocado y esto es lo que reflejan los datos de la Seguridad Social.
El año de la pandemia cambió la marcha de la economía global y España sufrió con más intensidad que otros… Ver Más
Source: ABC