El caos crónico del SEPE: más de 800.000 personas siguen con problemas en el cobro de los ERTE

El caos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) está muy lejos de solucionarse. Más de 800.000 personas siguen con problemas en el cobro de los ERTE nueve meses después de estallar la pandemia en España. Así se desprende del último barómetro del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos, realizado con datos recogidos entre el 21 y el 28 de diciembre.

«El barómetro vuelve a mostrar el caos en el que está sumido el SEPE. A pesar de ser conocedores, aunque no los reconozcan, de los problemas existentes, nuestros gobernantes siguen sin dotar de los medios necesarios al organismo para que pueda de forma urgente ponerse al día. Estamos hablando de personas, de comer, de salud mental. Según nuestros cálculos, se ven afectadas más de 800.000 personas bien porque no cobran o bien porque los pagos están mal calculados», señala Fernando Santiago, el presidente de la institución que elabora el estudio.

Esta abultada cifra de afectados se desgrana en dos tipos de damnificados: 310.000 trabajadores que permanecen sin cobrar su subsidio procedente del ERTE y al menos otros 500.000 adicionales que por distintos errores del SEPE, dependiente del Ministerio de Trabajo, han cobrado estos meses más o menos de a lo que tienen derecho.

De la primera tipología, alrededor de 205.000 personas permanecen aún en esta situación de desempleo temporal y otrass 105.000 son empleados que estuvieron en un ERTE en algún momento y que ya se han reincorporado a su trabajo. Los 500.000 trabajadores restantes que han cobrado cantidades erróneas -por exceso o defecto- son por problemas a la hora de que les hayan contabilizado o no la existencia de descendientes, entre otros supuestos.

Desde el Ministerio de Trabajo se pronuncian en los siguientes términos, tras conocer el barómetro de los gestores administrativos: «El reconocimiento y pago de las prestaciones de las personas trabajadoras en ERTE, de manera general, se está llevando a cabo sin incidencias y sin retrasos una vez que las autoridades laborales han aprobado los expedientes. Las solicitudes colectivas se hacen llegar a través de un sistema informático que se ha mejorado para dar más seguridad en el tratamiento de datos, incorpora un verificador para asegurar que los datos en la solicitudes son correctos y se ha habilitado un sistema único para comunicar las variaciones. En el caso de los trabajadores que se hayan incorporado total o parcialmente a la actividad, las fechas de pagos están condicionadas por las comunicaciones de los periodos de actividad que las empresas hacen llegar al SEPE. Negamos con rotundidad que haya 800.000 personas con problemas en sus cobros».

Asimismo, los gestores administrativos indican que el 8,2% de las pymes que presentaron un ERTE acogido al primer real decreto de marzo han procedido a despedir ya a trabajadores, una vez pasados los 6 meses correspondientes a la reincorporación del primer trabajador desde el ERTE; en torno a unas 45.000 empresas. Además, un 1,3% de empresas que han presentado un ERTE han procedido a devolver las ayudas obtenidas por el mismo para poder despedir, «debido a no haber superado los problemas derivados del parón sufrido por la actividad».

En este escenario, Santiago explica que todo apunta a que «los ERTE están perdiendo eficacia y las pymes ya no pueden más, por lo que están empezando a devolver ayudas y a despedir. Creo que nuestros gobernantes deben pensar en medidas más estructurales para volver a generar ilusión y confianza, pero, sobre todo, para dar herramientas a las pymes y a los autónomos para sobrevivir».
Source: ABC

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