España «suaviza» los recortes de Bruselas, pero no evita la indignación del sector pesquero

Tras 46 horas de negociaciones, los ministros europeos de Pesca alumbraron un acuerdo por el que prorrogan durante los tres primeros meses de 2021 las cuotas de las especies afectadas por el Brexit -119 de 146 pesquerías- a la espera del resultado de las negociaciones entre Londres y Bruselas. En el caso de la flota española de Gran Sol -88 buques y 2.150 empleos directos- podrán pescar hasta un 60% de la cuota en especies como caballa, jurel o bacaladilla. Por otra parte, los barcos de arrastre del Mediterráneo verán sus días de pesca recortados en un 7,5% durante el próximo año (en 2020 ya lo fueron un 10%). La mitad de la propuesta original de la Comisión (un 15%), algo que es visto como un «fracaso» por el sector.

¿Qué se ha decidido sobre el Brexit y cómo afecta a España?

Los ministros de Pesca europeos han optado por una solución provisional ante la incertidumbre que rodea las negociaciones con el Reino Unido: La prórroga de las cuotas de 2020 durante los primeros tres meses del próximo año, en aquellas especies o pesquerías afectadas por el Brexit (119 de 146), con la posibilidad de pescar hasta el 25% de toda la cuota en este periodo, y hasta el 65% en el caso de especies de gran interés para la flota española como la caballa, la bacaladilla y el jurel.

España forma parte del grupo de ocho países comunitarios afectados, y solo en aguas británicas, faenan 88 buques españoles que generan 2.150 empleos directos; y pescan anualmente alrededor de 9.000 toneladas, principalmente merluza, el gallo y el rape.

¿Cómo son las relaciones comerciales con el Reino Unido en materia pesquera?

El comercio entre el Reino Unido y España, en términos pesqueros, no es muy intenso. Hemos exportado a suelo inglés, en años recientes, una media de 21.000 toneladas de pescado por un valor de 95 millones de euros, con un relevante retroceso en 2018. En paralelo, España ha importado de Londres una media anual de 43.000 toneladas de productos pesqueros en los últimos ejercicios, por 246 millones de euros. El 96% fueron mariscos frescos y congelados.

¿Qué ha pasado con el recorte del 15% en los días de pesca, propuesto por Bruselas, para la flota de arrastre del Mediterráneo?

España es el país con la mayor flota afectada, 597 buques y unos 3.000 empleos directos, y a pesar de haber plantado cara junto a Italia (680 embarcaciones) y Francia (63 barcos), ha logrado que el «tijeretazo» se reduzca del 15% inicial al 7,5%. Planas, en unas declaraciones al término del Consejo, calificaba el acuerdo de «positivo», ya que «garantiza la continuidad de la actividad pesquera tradicional». Agricultura defiende que el resultado mejora las intenciones de Bruselas en 9.176 días: 17 días laborales más de media por embarcación.

¿Qué sucede con otras especies de gran interés para la flota española como la merluza sur o el lenguado?

Los recortes de Bruselas en las cuotas pesqueras para 2021, en términos generales, se han suavizado tras la negociación: Tal es el caso de la merluza sur (Cantábrico, golfo de Cádiz y Portugal), donde la propuesta original de la Comisión Europea era de una reducción en el volumen de capturas del 13%. Finalmente, lo acordado es un 5%.

Por su parte, en el caso del lenguado del caladero nacional, también se han rebajado las pretensiones de Bruselas, que propuso una reducción de cuota del 41,5%. Al final, se ha logrado dejar en un 20%. Otro caso similar es el de cigala del Golfo de Cádiz cuya cuota disminuirá un 15%, cuando la Comisión apostaba por un 20%. Mención aparte merece la anchoa del Cantábrico cuyo volumen de capturas se ha fijado en 33.000 toneladas, aumentando un 3,5% respecto a 2020.

¿Ha desaparecido la incertidumbre, tras la prórroga de las cuotas para las especies afectadas por el Brexit?

No. Desde la patronal pesquera Cepesca, su secretario general Javier Garat, explica a ABC que la apuesta del sector es «un acuerdo a largo plazo, mínimo de 25 años para saber en qué marco nos movemos». Lo que no quieren armadores y pescadores es «estar pendientes cada año de negociar el acceso a los caladeros y las cuotas». En este sentido, Garat pide a las autoridades comunitarias que les sigan apoyando y «vinculado el acuerdo comercial al de pesca y viceversa, porque si renunciamos, Reino Unido hará lo que le dé la gana», apunta.

¿Cómo se evalúan desde el sector pesquero los otros acuerdos adoptados, sobre todo, el referente a la flota de arrastre?

Para el sector, la pesca española, sale perdiendo con lo pactado en Bruselas. En el caso de la flota de arrastre del Mediterráneo Occidental. Garat recuerda que llueve sobre mojado: los barcos este año ya han tenido que reducir sus días de pesca «entre el 15 y 19%», y puesto en marcha otras medidas como vedas o nuevas técnicas de selectividad de la pesca. «El arrastre es el arte con el que más especies se captura, y el motor de muchas lonjas del Mediterráneo», concluye.
Source: ABC

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