Las obligaciones crecientes a las tecnológicas y nuevos modelos de negocio pueden estar empezando a dar sus frutos. La filial de Netflix en España ha confirmado este martes a ABC que a partir del 1 de enero del próximo año tiene previsto hacer un cambio en su modelo de distribución y reconocer los ingresos que genera en España en el país donde se desarrolla su actividad económica.
Esta medida responde a la evolución de su actividad y a su compromiso con el país. «Somos parte integral del ecosistema audiovisual en España. Nuestra contribución en 2019 ha sido clave para llevar adelante producciones en varias comunidades autónomas; para generar miles de puestos de trabajo y dinamizar el sector. Tenemos un compromiso a largo plazo con la creación española y apostamos firmemente por desarrollar un sector lo más diverso posible. Nos sentimos orgullosos de poder posicionar el talento español como referente mundial», señalan fuentes de Netflix a este diario, confirmando la noticia adelantada por «Cinco Días».
Tasa Google al acecho
Hasta ahora, Netflix y HBO declaraban menos ingresos juntos en España que la nacional Filmin: si la primera dijo facturar 538.921 euros, la segunda recogió unas ventas de 1,707 millones. La suma de ambas es inferior a los 2.529.485 euros que declaró la española Filmin. La reestructuración de Netflix se producirá también en otros países europeos, ya que ahora mismo su sede continental, a donde se giran todos los ingresos, está radicada en Países Bajos.
El movimiento llega en un momento en el que España comenzará a aplicar en enero de 2021 la tasa a los servicios digitales, la tasa Google. No es el único país con planes de aprobar un impuesto similar: India, Austria, Brasil, República Checa, Reino Unido, Francia e Italia también tienen planes similares. De hecho, la Administración de Donald Trump amenazó a estos países con aranceles y la duda es qué hará ahora su sucesor, Joe Biden.
La UE, frente a la OCDE
Además, dentro de los recursos propios en el armazón del Marco Financiero Plurianual y el Plan de Reconstrucción europeo, la Comisión planea aprobar a más tardar para 2023 una tasa Google europea. Sin embargo, la OCDE ha retrasado a mediados de 2021 el plan de alcanzar un acuerdo para una tasa Google mundial y la propia Comisión ya señaló que si no había acuerdo, aceleraria al año que viene el proyecto de un impuesto continental. Este escenario parece acercarse.
Directivas con nuevas obligaciones
A ello se le suman las nuevas obligaciones que impone la directiva de Comunicación Audiovisual, que España traspondrá en breve, al tener el anteproyecto del ramo en audiencia pública. Los servicios de vídeo en demanda y las plataformas de contenido audiovisual de internet deberán destinar el 5% de su facturación en España a financiar obras europeas (cine y series), como ya hacen los canales de televisión privados, lo que provocará que Netflix, HBO, Disney + o la rama correspondiente de YouTube tengan que destinar este porcentaje de sus ingresos en nuestro país a tal fin. Estos ingresos no serán los declarados, sino que será la CNMC la que recopile la información a tal fin, por lo que estas empresas deberán aportar más datos.
Asimismo, las plataformas deben cumplir otras condiciones como que el 30% del catálogo sea de obra europea. En el caso de las que operan desde nuestro país, de este porcentaje, el 50% al menos recogerá producciones en lenguas oficiales de España. En el caso de plataformas con sede en otros países europeos, serán estos estados miembros los que deberán trasponer la directiva en sus ordenamientos y velar por que cumplan el requisito del 30% del catálogo, por ejemplo.
A ello se le suma que Netflix cuenta con buena parte de su producción de series crecientemente radicada en España. Desde «La casa de papel» hasta «Las chicas del cable» o películas como «El hoyo», el catálogo rodado en nuestro país es cada vez mayor.
Source: ABC