Las empresas y sus ofertas de trabajo no generan rechazo absoluto ni ensoñaciones en los jóvenes, la mayoría de las opiniones se centran entre el «no me importaría» y el «si no tuviese otra opción», aunque entre el 6,3% y el 14% muestran rechazo absoluto «no trabajaría ahí ni de broma». Solo el 20% de los jóvenes muestran entusiasmo ante las ofertas de trabajo.
Las compañías ahora dependen de un fino balance entre la cercanía y la confianza (nunca cayendo en excesos) para poder conectar de forma correcta con la juventud. El lenguaje informal es bien recibido, pero no se debe caer en una descarada publicidad porque esto generaría lo contrario.
«Me gustaría que me lo demostrara de forma resumida y concreta, con hechos», respaldar afirmaciones que demuestren lo que hace la empresa a diario para conseguir ser como dice ser es algo que a los jóvenes interesa hoy en día, esto se puede lograr a través de certificados y premios que lo demuestren pero siempre evitando hacerlo a través de una enumeración de dichos logros porque el candidato en este caso «siente que intenta demostrar lo que no es». Estas son algunas de las conclusiones a las que llegó un nuevo estudio realizado por a cabo Llorente y Cuenca (LLYC) que analiza técnicas de procesamiento del lenguaje natural en jóvenes ante ofertas de empleo reales.
Para el 90% de los jóvenes es sumamente importante la credibilidad de la oferta y de la empresa, además el 60% de ellos aseguraron que «cómo le hace sentir la oferta de empleo sigue siendo fundamental a la hora de elegir compañía», resalta el estudio.
Tipos de empresas
«En España existen cuatro tipos de compañías según la forma en la que se presentan al talento» asegura María Obispo, Directora de «Talent Engagement» de LLYC en España. Una de ellas, denominada «Familiar Distante» se presenta ante el candidato de forma emocional utilizando palabras como «crecer», «futuro», «valioso». Estas empresas se refieren al empleado como un activo y proyectan una imagen más atractiva que la oferta de empleo, para este caso el 55,7% de los jóvenes se vieron impulsado a solicitar el puesto cuando leyeron la oferta, un porcentaje que aumentó hasta el 68% de ver la oferta en LinkedIn.
Las compañías «Protagonistas» son aquellas que se presentan hablando de sí mismas y de la oferta, dejando en un menor plano al candidato pero mostrando propuestas de valor respaldadas por certificados y hechos. Este tipo de propuestas genera confianza en los jóvenes utilizando palabras como «pionera», «digital» y «medio ambiente». El 69% de los candidatos se vieron impulsado a solicitar este tipo de ofertas, aunque l
a atracción descendió al visualizarla a través de LinkedIn hasta el 61%.
El tercer tipo de empresa, la «Directa» presenta «una oferta racional», sin embargo existe un problema de percepción de imagen en este tipo de oferta, mientras un 70% aseguraba que solicitaría el empleo y una parte de los mismos aseguraba que lo haría sin pensarlo, cuando la oferta se presentó en portales de empleo o LinkedIn el atractivo disminuyó hasta el 55,3%. Esto se debe a que la percepción de la empresa se interpretó como «agresiva e intimidante y en menor medida como honesta y sincera».
El último tipo de percepción de las empresas existentes en España es el «Singular». Estas ofertas se centran en destacar «uno de los tres atributos que forman su propuesta de valor», estos son sostenibilidad, igualdad e innovación. Mientras que el 68,7% de los jóvenes se sintieron impulsado a aspirar al trabajo ofertado resalta que la cantidad de personas que lo haría sin pensarlo y «de cabeza» es casi igual a la de los que no lo harían «ni de broma». El estudio explica que esto se debe a que los jóvenes consideran la dinámica de grupo sumamente importante para trabajar y para ello se deben compartir los mismos valores que posee la compañía. Mientras algunos sintieron las compañías cercanas, otros las percibieron deshonestas «usan términos para llamar la atención».
Source: ABC