Quiebra de Dentix: «Hay una enorme opacidad en las inspecciones a las cadenas de clínicas dentales»

La historia de las cadenas de clínicas dentales de bajo coste está escrita con trazos de sombras, escándalos y fraudes en España. Primero fue el cierre por sorpresa de Funnydent en enero de 2016, a la que siguió meses después la acusación de estafa hacia el fundador de Vitaldent, aunque esta última ha logrado solucionar sus problemas y sus establecimientos siguen abiertos y funcionando. Dos años después, se produjo la quiebra de iDental y ahora llega la solicitud de concursos de acreedores por parte de Dentix.

En el caso de Dentix, los problemas han venido de las dificultades para consensuar un acuerdo de refinanciación o inversión a corto plazo. «Los consecuentes graves incumplimientos del fondo de inversión de KKR con Dentix han tenido un impacto devastador en todo el negocio y en particular en la tesorería y necesidades de caja de la compañía», informó la compañía en un comunicado. Dentix explicó que «KKR ha reiterado su negativa a cumplir con sus obligaciones contractuales de inversión en el grupo, abandonando a la compañía, sus trabajadores, acreedores y pacientes».

«Dinero rápido» con la salud dental
Pero lo ocurrido con Dentix no es un caso aislado. Las clínicas odontológicas de bajo coste han proliferado como setas en nuestro país por la falta de cobertura dentro de la sanidad pública para estos tratamientos. El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, denuncia que el perfil de empresarios no suele coincidir con el de «buenos gestores», ya que «buscan dinero rápido, pero no son capaces de gestionar correctamente las clínicas». «Al final los usuarios son víctimas de esas malas prácticas que se repiten una y otra vez sin que desde el Gobierno se desarrolle ningún tipo de medida regulatoria para proteger al usuario», señala Sánchez.

«Tanto Salvador Illa como Alberto Garzón deberían plantearse la necesidad urgente de reformar la legislación del sector que atañe a estas clínicas dentales ya que vemos que no hay seguro de responsabilidad civil obligatorio que garantice la devolución del dinero al usuario en caso de cierre. Ya se lo pedimos a la anterior ministra de Sanidad, Carmen Montón, así que no pueden decir que les pilla de nuevas», argumenta el portavoz de Facua.

En esta línea, el presidente del Consejo de Dentistas de España, Oscar Castro, cree necesaria la reforma de la Ley de Sociedades Profesionales que data de 2007 «de tal forma que se eviten las sociedades de intermediación y la entrada de fondos buitre especulando con el sector sanitario». En esta línea, también se ha mostrado partidario de «controlar» la publicidad sanitaria ya que cree que «en muchas ocasiones es engañosa» y sirve de «cebo» para posibles pacientes.

Una labor que ha pedido extender al caso de las financiaciones, que se cierran en este tipo de clínicas, para lo que ha pedido inspecciones al Banco de España y el Ministerio de Consumo. En este sentido, ha lamentado que en los casos de Funnydent o iDental los pacientes se hayan encontrado con la obligación de seguir pagando «aunque los tratamientos han quedado inconclusos o fracasado».

«Mala praxis»
Aparte de la mala gestión, las fuentes consultadas también destacan las denuncias de los pacientes por mala praxis. «Da la sensación de que la prioridad en estas cadenas no es tener a los mejores profesionales, sino tener a empleados que comercializan un producto y que ejecutan el servicio a un cliente al que no consideran como paciente. Es sector muy poco controlado por parte de las comunidades autónomas, con pocas inspecciones y escasas sanciones en el caso de que trasciendan irregularidades. Hay una enorme opacidad en referencia a las inspecciones a las cadenas de clínicas dentales», critica Rubén Sánchez.

Por su parte, el portavoz de la asociación de consumidores OCU, Enrique García, incide en la importancia de que la salud bucodental tenga cobertura pública de forma gradual para que los ciudadanos con escasos recursos no se van obligados a recurrir a clínicas privadas de bajo coste. Sin embargo, García remarca que «los precios baratos» y el «low cost» tampoco tiene que ser negativo y achaca el fracaso de algunos de estos grupos en la rápida expansión del modelo negocio a través de franquicias. «Crecen muy rápido, pero sin solidez», añade.

García también cree que la «mala praxis» y una atención que no es la más adecuada provoca una desbandada de clientes que acaba afectando al negocio. Por otra parte, coincide con el portavoz de Facua en la necesidad de que se realicen más inspecciones. «También debería haber más control de la calidad de estos servicios y ciertas obligaciones de garantías y que los profesionales cuenten con un servicio de responsabilidad civil para que los consumidores que tengan pagado sus tratamientos puedan obtener un reembolso».

Reclamaciones y concurso de acreedores
Por su parte, la codirectora legal de «Reclamador.es» Esperanza Palacio, ha apuntado que quienes tengan el tratamiento financiado y sin abonar en su totalidad tienen «sobre el papel» más posibilidades de recuperar parte de su dinero. En este sentido, ha aconsejado que estas personas «no deben dejar de pagar» hasta que hayan reclamado a Dentix la resolución del contrato en vigor «y si existen cantidades para su devolución exigibles».

A su juicio, una vez hecha la reclamación, podrán dar orden al banco para dejar de pagar ese crédito. «Hay que dejar acreditada esta resolución porque sino no hay ninguna prueba de que se ha hecho lo posible para finalizar el contrato», ha explicado Palacio.

Sobre quienes hayan abonado el tratamiento o una parte del mismo directamente a Dentix, Palacio ha aputado que una vez se publique en el BOE la declaración de concurso «hay un mes para reclamar ese dinero» y, en este sentido, por experiencia en el caso de iDental ha recomendado hacer esta reclamación cuanto antes para entrar.

El precedente de iDental
El «Reclamador» sí intervino en ayuda de algunos de los afectados por el cierre de iDental (la cadena de clínicas dentales que cesó su actividad repentinamente el 14 de junio de 2018). La codirectora legal de este portal, Esperanza Palacio, ha apuntado que «los únicos que pudieron recuperar algo de dinero fueron los pacientes que tenían los contratos vinculados y financiados».

En este sentido, ha recordado que a muchos afectados de iDental las financieras les ofrecieron continuar el tratamiento en Dentix: «Acabamos llegando a acuerdos para la devolución de ciertas cantidades», ha apuntado. Sobre el concurso de acreedores ha explicado que «al final hay que liquidar toda la sociedad, establecer un valor por ella y repartir el porcentaje de deuda que se deba a cada acreedro». En este caso, tienen prioridad absoluta la Seguridad Social y Hacienda. «Normalmente los pacientes son los que menos dinero se les debe, en comparación con los alquileres o las deudas con Hacienda», ha añadido.

Preguntado por las condiciones laborales de dentistas y auxiliares de este tipo de clínicas dentales, el presidente del consejo de Dentistas de España, ha recordado que hay casi 40.000 dentistas en España por la proliferación de establecimientos especializados en salud dental y advertido contra «un nicho de falsos autónomos donde los dentistas no tienen ningún derecho, ni a enfermedad, vacaciones o antigüedad».

En este sentido, ha pedido no solo poner el foco en grandes cadenas como Dentix sino que estas situaciones se producirían «en pequeñas clínicas explotadas por personas ajenas a la odontología, e incluso, afines a la clínica como son los protésico dentales e higienistas dentales, pero también hay electricistas, panaderos…». Por este motivo, ha pedido más inspecciones de Trabajo y la actuación del Ministerio de Consumo. «Ahora mismo el dentista es carne de cañón y barata explotada por, muchas veces, empresarios sin escrúpulos», ha apuntado.

Pablo Ruiz, trabajó para iDental como dentista: «iDental facturaba auténticas barbaridades»
Respecto al caso iDental, hablamos del modelo de negocio de estas clínicas con uno de los dentistas que trabajó durante más de un año en una de las centros que tenían en Sevilla. «Se suelen situar en zonas céntricas y con alquileres elevados, por lo que, para cubrir costes necesitan mucho flujo de pacientes y de ingresos. En estos últimos años a raíz de la crisis y cuando se corta la entrada de pacientes, empiezan los problemas. A esto se une la gestión empresarial de los centros, que no suele estar en manos de personal sanitario y es dudosa en muchas ocasiones, como ya se ha visto, explica Pablo Ruiz Japón.

Ruiz Japón recuerda que iDental facturaba «auténticas barbaridades», pero el modelo de negocio terminó en quiebra. En su opinión y tras trabajar con ellos cree que el fracaso se debe a que intentan acaparar más clientes de los que son capaces de gestionar. Este dentista confirma lo que apunta el portavoz de Facua sobre la comercialización de productos: «Suele haber presiones a la hora de presupuestar tratamientos porque se miran mucho los ingresos que entran. Es bastante habitual que a los profesionales se les presione para que salgan tratamientos, por decirlo de algún modo», señala. También coincide con la asociación de consumidores en el problema de que estos negocios estén dirigidos por personal que no tienen nada que ver con la sanidad y que, en ocasiones, incluso participen fondos buitres.

«Todas estas cadenas se consideran más una empresa que una clínica», ha apuntado Palacio quien señala que «muchas viven al día y no tienen un apoyo, que las pueda salvar si tienen problemas de endeudamiento».
Source: ABC

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *