Alcoa ha asegurado que «doce días después» de haber vencido la fecha para llegar a un acuerdo sobre las condiciones generales para la venta de planta de aluminio primario de la comarca de A Mariña lucense, GFG Alliance -Liberty House- ha mantenido «demandas no razonables», que están «fuera del acuerdo de negociación y ponen en riesgo el proceso de venta». Sin embargo, como ha informado ABC, desde la plantilla han mostrado su confianza en el plan de Liberty y pedido a Alcoa que «deje de poner impedimentos y permita que la venta»de la planta se materialice «cuanto antes»
Así se lo comunicó ayer Alcoa en la mesa multilateral a los representantes de los gobiernos central y autonómico, así como a la representación de los trabajadores, «en cumplimiento de su compromiso de transparencia asumido al inicio del proceso de vent», precisado la empresa en un comunicado.
Según Alcoa, «GFG ha rechazado comprometer recursos financieros propios para la viabilidad de la planta y, en su última valoración, exige a Alcoa que asuma unos costes en esta transacción de un mínimo de 170 millones de dólares», además de «exigir un inventario de alúmina de 90 días, una cantidad que no es posible almacenar en la planta y que tiene un valor estimado en 30 millones de dólares».
También, ha aclarado, «sigue demandando derechos de control sobre la planta de alúmina, que no está a la venta ni es parte del acuerdo alcanzado con los representantes de los trabajadores el 13 de agosto, y pretende concesiones no razonables, al margen de las prácticas comerciales de mercado, como un contrato de suministro de alúmina a 20 años».
Alcoa, por su parte, «ha accedido a vender la planta de aluminio por 1 €, a aportar 50 millones de dólares a una cuenta de depósito de garantía para la planta de aluminio, a asumir la totalidad de los costes de separación de la planta, cuya cuantía se estima en 50 millones de dólares, y a proporcionar un contrato de suministro de alúmina de 5 años en términos comercialmente razonables».
En ese sentido, precisa que «GFG ha rechazado hacer aportación alguna al fondo de garantía», que «serviría para cubrir las inversiones energéticas necesarias para mantener en funcionamiento la planta de aluminio, o bien para proteger a los trabajadores en caso de que dichas inversiones no salieran adelante».
«Asimismo, GFG, a pesar de sus afirmaciones anteriores de que está dispuesta a asumir todas las pérdidas y pasivos en curso de la planta de aluminio, únicamente se ofrece a pagar un máximo de 1 millón de euros al mes, cuando las pérdidas mensuales actuales son sustancialmente muy superiores», han añadido en el mismo comunicado.
Alcoa ha apuntado que «negocia de buena fe y ha avanzado en la negociación con movimientos importantes para llegar a un acuerdo», con «condiciones razonables», mientras que «GFG continúa insistiendo en términos no razonables o que están al margen del acuerdo alcanzado con los representantes de los trabajadores el 13 de agosto como parte del proceso de consultas».
Recuerda, asimismo, que «aceptó extender el periodo de consultas del proceso de despido colectivo que afecta a la planta de aluminio de San Cibrao, en Cervo (Lugo) y abrir un proceso de negociación de venta con GFG, en un acuerdo alcanzado con los representantes de los trabajadores el 13 de agosto y que establecía una fecha final para alcanzar un posible acuerdo de venta en el 27 de septiembre de 2020.
Source: ABC