La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, anunció hace tres días, el pasado 31 de agosto, que desde julio el número de afiliados en el régimen general había aumentado en 333.000 personas con datos hasta el 27 de agosto, por lo que habría que restarle el efecto neto del último día del mes, tradicionalmente negativo, para conocer la evolución mensual. Pues bien, el pasado lunes fue el peor día del año para el empleo, ya que se destruyeron 211.566 puestos de trabajo -216.235 si en lugar de personas se toman en cuenta contratos-. Ese mismo día se dieron de baja 331.332 cotizantes lo que, al sumarle los que se dieron de alta, arroja el peor saldo en un día de todo el año.<iframe width=»451″ height=»371″ seamless frameborder=»0″ scrolling=»no» src=»https://docs.google.com/spreadsheets/d/e/2PACX-1vSPpuO7MVi5HP0tlhiEkTb461nxcU_rYwgIXvNIobJ8mwpC3XbwOsY3dQskAw_ex9U4k6LezUQQ2gGK/pubchart?oid=237952440&format=interactive»></iframe>
Pese a que el mes de agosto es tradicionalmente negativo para el empleo, en esta ocasión se partían de niveles tan bajos que había expectativa para calibrar la potencia de la recuperación. El empleo volvió a crecer, aunque ligeramente, en agosto por cuarto mes consecutivo y por primera vez en un octavo mes del año y sumó a 6.822 cotizantes, hasta llegar a un total de 18.792.376 afiliados de media, el dato más bajo en dicho mes desde hace tres años. Sin embargo, esta cifra suaviza los vaivenes diarios, que arrojan que el último día del mes, normalmente negativo al darse de baja muchos contratos que dependen de la temporada alta turística, se perdieran estos 216.235 empleos, la mayor cifra en una jornada desde los 260.332 que se destruyeron el 31 de octubre de 2019.
Desde la organización de autónomos ATA ponen sobre la mesa que se han perdido 243.000 empleos entre el 28 y el 31 de agosto, «una cifra que contrasta con la pérdida de 68.000 empleos registrada los mismos días de 2019». «La situación de deterioro económico es tan importante que van a cerrar muchas empresas y vamos a perder más de un millón de empleos a lo largo de este año», afirmó el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
Al respecto, el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, puntualizó en la rueda de prensa para explicar los datos que en el primer día de septiembre se han recuperado 150.000 trabajadores del total de ocupados que se dieron de baja el último día de agosto.
No obstante, las cifras son todavía inferiores a las registradas un año antes, cuando la afiliación se situaba en 19.323.000 personas, es decir, hay 527.851 afiliados menos. En base a cálculos de Funcas, desde mayo solo se ha recuperado el 44% del empleo total perdido en marzo y abril.
En definitiva, el mercado laboral español no termina de remontar el vuelo tras el fuerte golpe asestado por la pandemia del coronavirus y el cierre de comercios y negocios decretado por el estado de alarma. A pesar de que se confiaba en el verano como tabla de salvación de la economía por la llegada de viajeros extranjeros, las restricciones impuestas por otros países y los nuevos brotes de contagios y la aparición de nuevos brotes han perjudicado gravemente al turismo en los meses principales de campaña para el sector.
Así, el número de personas en paro aumentó en 29.780 personas (0,79%) en el mes de agosto en relación con el mes anterior, hasta un total de 3.802.814, según los datos comunicados por el Ministerio de Trabajo.
Pese a que el Gobierno destaca que la subida del desempleo fue la menor registrada en agosto desde el año 2016, el número de parados es el mayor en dicho mes desde 2015. La recuperación del empleo se antoja lenta ya que las cifras totales de paro están muy por encima de las registradas en el mismo mes de 2019, cuando el número de desempleados ascendía a 3.065.804. En consecuencia, el impacto de la gestión de la crisis del coronavirus arrastra un total de 737.010 parados más que en las mismas fechas del año pasado.
«Agosto era un mes negativo por la cantidad de empleo temporal que se había creado por la temporada turística. Como este año no se llegó a crear, tampoco se ha llegado a destruir tanto como antes», resume la economista senior de Funcas, María Jesús Fernández.
Pero, si el sector turístico está a medio gas, ¿por qué ha habido una destrucción de empleo tan grande en el último día de agosto? «Los últimos días de mes suelen ser negativos, pero en las crisis son peores. Además, en el último año esto se habría suavizado en el caso de agosto porque la temporada turística tenía tendencia a alargarse», explica Camilo Ulloa, economista principal de España y Portugal para BBVA Research. Si hubiera sido viernes, como ocurrió el 31 de agosto de 2018, la cifra podría haber sido peor: entonces se destruyeron en dicho día 304.642 contratos.
Sin embargo, tanto el dato de afiliación como el de paro no tienen en cuenta a la enorme cantidad de personas que aún están acogidas a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE): 812.438, lo que supone 306.104 menos que en julio. De estos 812.438 personas, cerca de 300.000, según CEOE, proceden del turismo Desde Trabajo calculan que tres de cada cuatro empleados en ERTE durante la pandemia ya han salido de esta situación.
Del ERTE al paro
No todos habrán vuelto a la actividad. «El paro registrado ha ido peor de lo que esperábamos. Probablemente hay personas que estaban bajo ERTE o cese de actividad que no han logrado recuperar su trabajo y se han apuntado al paro», reposa Camilo Ulloa, quien apunta que la evolución de las prestaciones por cese de actividad recogen un empeoramiento mayor en el caso de los autónomos, ya que no se están reduciendo con la misma velocidad que los ERTE.
Como recoge ATA, si bien los datos medios de afiliación a la Seguridad Social muestran un aumento de 402 autónomos durante el mes de agosto, «todo hace prever que los datos que conoceremos los próximos días de afiliación a último día de mes serán muchísimo peores, pues el autónomo, por norma general, se da de baja de su actividad en el último día de mes».
Source: ABC