Gabriel Sayago
El Tour de Francia viajará por 21 días alrededor de todo el país entre ciudades. Por lo general se espera una cantidad considerable de personas cerca de la ruta de los ciclistas, sin embargo, en situación pandemia como ahora nada de eso pasará.
Este año la distancia social será fundamental y la presencia de aficionados será manejada por las autoridades de acuerdo a las reglas establecidas. La normalidad dentro de 3 semanas de competencia será ver a ciclistas y a espectadores con tapabocas.
Sin autógrafos, sin selfies, sin besos en el podio, sin flores para ganadores y hasta celebraciones en solitario.
Aficionados y burbuja
Christian Prudhomme, director del Tour de Francia, informó que la Grande Boucle estará abierta al público.
“El público tendrá acceso al Tour de Francia, pero habrá zonas de filtrado en la salida y en la llegada, con el límite que es hoy el del Gobierno (5.000 personas), pero que será lo que impongan las autoridades sobre la marcha en el Tour, en función de la pandemia», aseguró Prudhomme.
Con referencia a etapas montañosas afirmó que habrá filtrado en una veintena de puertos y subidas, sin que haya un número formal.
«La doctrina sanitaria fue establecida conjuntamente con las autoridades, con un sistema de ‘burbuja’ para los corredores y el cuerpo técnico y médico de los equipos, que son sometidos a test varias veces, y con la menor interacción posible entre las diferentes burbujas», dijo.
Cabe destacar que los corredores no podrán tener contacto con el público, ni salir de los hoteles.
Dos positivos y todo un equipo puede ser expulsado
Las pruebas de diagnóstico se realizarán en días de descanso. Los médicos del equipo serán importantes porque serán los encargados de garantizar la seguridad médica dentro de la burbuja de su equipo y comprobar el estado de los miembros del personal durante todas las etapas.
Hay una condición riesgosa: si dos miembros de un equipo registran una puntuación alta en las pruebas (sin necesidad de estar positivos por COVID-19) todo el equipo será expulsado.
«Habiendo dicho eso, las burbujas funcionan bien. Lo he visto en Burgos, Polonia o en el Criterium, ya que participé en esas carreras. Estoy seguro de que también se harán las cosas bien en el Tour», dice Carlo Guardascione, jefe de médicos del Team Bahrain McLaren.
¿Inconvenientes previos?
El ciclista estadounidense Larry Warbasse dio positivo a COVID-19 en una prueba PCR y eso ha provocado la reacción de su equipo el Ag2R la Mondiale, quienes como medida de precaución resguardaron a Geoffrey Bouchard, Axel Domont y Ben Gastauer de la parte final del Tour du Limousin.
Desde que se reanudó la temporada con la Vuelta a Burgos, las autoridades ciclistas han realizado esfuerzos para garantizar la seguridad en todo el mundo del ciclismo profesional, prácticamente sin casos de coronavirus en la competencia.
A eso se suma Xavier Bigard, director médico del órgano rector del ciclismo, la Union Ciclista Internacional (UCI) y coordinador del protocolo de seguridad. «A partir de hoy podemos cruzar los dedos porque estamos muy contentos, pero es una imagen instantánea de la situación y las cosas pueden cambiar rápidamente», dijo.
Favoritos
A pesar de las bajas de última hora de algunos ciclistas, la carrera presenta un gran número de candidatos a la victoria final. Corredores jóvenes y veteranos lucharán por el mismo objetivo, vencer el Tour de Francia.
Egan Bernal de Ineos
Último campeón de la carrera, el colombiano llega a Niza con la sensación de ser protagonista en próximos años. El recorrido con montaña le beneficiaría para demostrar sus dotes escaladoras. Además es reciente ganador de la Ruta de Occitania y luego de abandonar la Dauphiné por precaución.
Thibaut Pinot de FDJ
El año pasado fue el más fuerte en los Pirineos, pero tuvo que despedirse de competencia en la etapa 19 por lesión. Cabe destacar que fue podio en la edición de 2014. Esta temporada terminó en el top 10 en el Tour de los Alpes Marítimos, el Tour de la Provence, la París-Niza y la Dauphiné Libéré.
Nairo Quintana de Arkea
Luego de ganar la clasificación general del Tour de la Provenza y del Tour de los Alpes Marítimos, se adjudicó la séptima y última etapa de la París-Niza. La situación pandemia frenó su progresión, pero aun así con la forma física que el colombiano tuvo durante las primeras semanas de competición, será candidato al Tour.
Primoz Roglic de Jumbo
Ganador de la Vuelta del año anterior, llega al Tour como candidato fuerte. Sin embargo, no es tan fuerte como escalador y habrá que ver su recorrido por la montaña. Su objetivo sería regular bien y no perder tiempo, si eso ocurre tendrá su oportunidad en la vigésima etapa, con la crono de la Planche de Belle Fille.
Mikel Landa de Bahrain
El español se ha quedado cerca del podio y este año buscará dar un paso más. El alavés intentará hacer valer su calidad en un recorrido que le viene bien. Landa fue segundo en Burgos y llegó a estar hasta la última etapa con los mejores en Dauphiné.
Cambio en el podio
El Tour ha realizado una modificación que no está relacionada con el COVID-19 y es que por primera vez su protocolo en las ceremonias del podio habrá una pareja mixta (hombre-mujer) para entregar los maillots en los podios de llegada, para poner fin a las tradiciones azafatas, una práctica que ha sido tildada como sexista.
“Ustedes suelen ver al campeón rodeado de dos azafatas, con cinco representantes públicos a un lado y cinco patrocinadores a otro. Ahora será diferente, con un solo político electo, y un solo representante del patrocinador del maillot amarillo, así como una azafata y un azafato por primera vez”, afirmó Prudhomme.
Source: Meridiano