Wirecard será expulsada de la Bolsa alemana el 21 de agosto

El nombre de Wirecard, tras el escándalo, se ha convertido en una mancha para el prestigio de Alemania. La empresa no podía seguir formando parte del índice bursátil Dax 30, pero los procedimientos de insolvencia en Alemania incluyen procedimientos de inspección y retención de todos los avisos públicos relevantes que impedían de momento dar ese paso, así que el operador de la bolsa alemana, Deutsche Börse, ha aprobado, como parte de un reglamento de consulta de mercado, una nueva norma para poder sacar a una empresa del índice de referencia alemán con solo cuarenta y ocho horas de plazo. «Las empresas insolventes deber ser retiradas de los índices Dax con dos días hábiles de preaviso», dice el comunicado, «y estas nuevas reglas se aplicarán a Wirecard». Esto significa que el cambio normativo entrará en vigor el 19 de agosto y que Wirecard abandonará la exclusiva familia del Dax el 21 de agosto. Los expertos del índice ya esperan que el ganador de la crisis del coronavirus y proveedor de alimentos en línea, Delivery Hero, ocupe su lugar.

El caso Wirecard ha tocado incluso al gobierno de Angela Merkel, dos de cuyos ministros hubieron de comparecer a final de julio ante el Bundestag para dar explicaciones sobre la quiebra de la empresa de pagos digitales, en medio de sospechas de fraude y manipulaciones contables. Los ministros de Finanzas y de Economía, el socialdemócrata Olaf Scholz y el conservador Peter Altmaier, respectivamente, acudieron ante la comisión parlamentaria de Finanzas, en la cámara baja del parlamento, para justificar por qué los ministerios y las autoridades de regulación no detectaron el problema y actuaron antes, para evitar un «escándalo sin equivalente en el mundo de las finanzas», como lo calificó el gobierno alemán.

El caso estalló en junio, cuando Wirecard, una compañía que cotizaba en el Dax 30 de Fráncfort, que reúne a las 30 principales empresas del país, confesó que 1.900 millones de euros inscritos en sus cuentas en realidad no existían. Las acciones se hundieron más de un 98% y la compañía quebró. Su fundador y expresidente, el austriaco Markus Braun, está en prisión preventiva junto a dos exdirectores, acusados de varios cargos. La fiscalía de Múnich investiga donde está el dinero y acusa a los dirigentes de haber mentido sobre ingresos desde 2015. El exdirector de operaciones, Jan Marsalek, del que se sospecha que estaba relacionado con varios servicios de inteligencia, no se ha entregado sin embargo a la justicia alemana y permanece en paradero desconocido. Interpol dice sobre el hombre más buscado de Europa en estos momentos que ha mantenido contactos en Rusia. La Oficina Federal de Policía Criminal (BKA), la fiscalía de Munich I y la comisaría de policía de Munich también han solicitado colaboración a otros cuerpos europeos de policía para obtener cualquier información sobre su paradero.

En el comunicado de prensa de la BKA, se afirma que hay motivos para sospechar que Marsalek «infló artificialmente» los activos totales y el volumen de ventas de Wirecard AG «a más tardar en 2015» junto con otro gerente de Wirecard que no es identificado por su nombre. Juntos intentaron «hacer que la empresa fuera más sólida financieramente y más atractiva para los inversores y los clientes». Medios de Viena han publicado, por su parte, que el gerente recibió documentos altamente explosivos de un ministerio del gobierno austriaco con los que podría extorsionar a las autoridades. Según un informe del diario salmón alemán «Handelsblatt», en estos momentos se encuentra en Rusia.

Bancos de Alemania y Japón, así como otros accionistas y clientes, habían invertido en Wirecard por valor de alrededor de 3.200 millones de euros, que muy probablemente se perderán, al menos en gran medida. La Oficina Federal de Policía Criminal alemana ha publicado un cartel de busca y captura, presentado en un programa de prime time de la cadena de televisión pública ZDF, «Aktenzeichen xy … ungelöst». En este mismo programa se sugirió que la unidad aduanera de lucha contra el lavado de dinero tuvo indicios de irregularidades en Wirecard, pero solo las transmitió parcialmente.

En cuanto a Christopher Bauer, ex gerente y socio de Wirecard, ha sido hallado muerto la semana pasada en Filipinas, a la edad de 44 años. El diario «Financial Times» ha publicado que el registro civil de Manila constató su muerte en el país, en el que se encontraba en calidad de propietario de la empresa PayEasu Solutions, de servicios de pago y sede en Manila. Esta empresa acaparó en 2018 el 14% de los ingresos totales de Wirecard, según los balances, y generó más de una quinta parte del beneficio operativo de la alemana. Cuando estalló el escándalo contable de Wirecard, el pasado mes de junio, las autoridades de Filipinas abrieron una investigación sobre la posible responsabilidad de Christopher Bauer en esta trama a través de su empresa.
Source: ABC

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *