El desempleo cayó en Estados Unidos en julio por tercer mes consecutivo, pero a un ritmo menor que en los dos anteriores, en una muestra de que la recuperación del mercado laboral, en medio de una pandemia que todavía gana terreno en el país, aún tardará mucho en llegar.
La economía de la primera potencia mundial sumó 1,8 millones de empleos en julio, una cifra en la línea de lo que esperaban los analistas, y que deja el paro en el 10,2%. Es una caída significativa respecto al pico de la crisis -el 14,7% que se alcanzó en abril- pero muy lejos de los niveles anteriores: llevaba instalado por debajo del 5% en los últimos años y en febrero, antes de que empezaran a sentirse los efectos económicos de la pandemia, tocó el nivel de 3,5%, el más bajo del último medio siglo.
A pesar de los casi dos millones de puestos de trabajo sumados en el mes, el ritmo de creación de empleo ha sufrido una fuerte ralentización: en mayo, cuando muchos de los Estados empezaron a levantar las restricciones del confinamiento generalizado, se sumaron 2,7 millones de empleos. En junio, casi el doble, 4,8 millones.
La situación de la pandemia ha cambiado en el último mes y medio, y con ella la de la economía. En mayo, el número de contagios y de fallecimientos, cuando la crisis estaba centrada en Nueva York y su área metropolitana, se desplomó y parecía que lo peor había pasado. Desde finales de junio y, sobre todo, desde mediados de julio, los brotes se han desperdigado por todo el país, con fuertes crecimientos de casos en muchos Estados.
El impacto en la economía del repunte de contagios en las últimas semanas podría ser todavía mayor. Los datos sobre empleo se recaban a mediados de mes, por lo que la ralentización del mercado laboral podría ser incluso superior.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró ayer con mesura el dato, que supone una mejora de la condición crítica del empleo en el país, pero está lejos de resolver el problema. De los más de 20 millones de empleos que se han perdido por la pandemia, el país ha recuperado el 43% de los mismos.
La recuperación laboral es clave para las opciones de reelección de Trump, que se juega el puesto este noviembre. También lo son las condiciones de los desempleados, que están pendientes de la aprobación de un nuevo paquete de ayuda para el Covid-19. Millones de parados dependen del subsidio de desempleo adicional de 600 dólares a la semana que se aprobó en primavera y que ha expirado. Las negociaciones para dar luz verde a una extensión a ese y otros programas de ayuda seguía ayer bloqueada entre representantes de los demócratas en el Congreso y altos cargos de la Casa Blanca. También ha expirado un subsidio salarial para ayudar a las pymes a mantenerse a flote y conservar sus plantillas, lo que podría agravar la situación del mercado laboral este mes si no se produce una mayor reactivación económica.
Source: ABC