Los otros «frentes» comerciales con Estados Unidos: la aceituna negra, el aceite, el vino…

El aterrizaje de Donald Trump en la Casa Blanca ha supuesto un giro proteccionista a la política comercial de Estados Unidos. El mandatario ha encontrado en el recurso a los aranceles su principal arma para castigar y premiar a diferentes países en su afán por reequilibrar unos tratados comerciales que, desde su particular punto de vista, son perjudiciales para Estados Unidos. El campo español ha sido una de las víctimas favoritas de esta pulsión nacionalista: el aceite de oliva, el vino, la aceituna de mesa o la negra, el queso, etc… ¿Consecuencias? El peligro cierto de que productos como los mencionados sean expulsados del mercado estadounidense:

El aceite de oliva, en «revisión»
Como si de la teoría del caos, una disputa comercial por las ayudas públicas europeas al consorcio aeronáutico Airbus desató represalias comerciales por parte de Estados Unidos sobre productos de países como Francia, Italia o España. En concreto, desde el pasado 19 de octubre, al aceite de oliva envasad
o y la aceituna semiprocesada (con un arancel del 25%) estan en «revisión» para la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos hasta el próximo 26 de julio. Lo que podría elevar el arancel hasta el 100%.

La aceituna negra, un viejo conflicto
Tras años de acusaciones de «dumping» por parte de los productores locales, finalmente Trump impuso un arancel del 35% a la aceituna negra española hundiendo sus exportaciones al país. Todo esto sucedía en 2018. En esta ocasión, la propia justicia americana ha fallado dos veces a favor de los intereses españoles y de la Política Agraria Común (PAC), la última vez el pasado 20 de enero. Sin embargo, los aranceles siguen vigentes y, tanto desde Bruselas como el propio ministro de Agricultura, Luis Planas, no esperan avances en materia comercial hasta después de noviembre.

El vino español, otra víctima de las ayudas a Airbus
El vino español teme perder el mercado estadounidense, que tanto esfuerzo le costó ganarse, la culpa estaría en los aranceles del 25% que le impusó a partir de octubre del año pasado, en línea con lo sucedido con el aceite o la aceituna negra. El pasado mes de febrero la Oficina del Representante de Comercio decidió no elevar el arancel al 100%. Sin embargo, desde la Federación Española del Vino (FEV), advirtieron que los propios bodegueros estiman que el mantenimiento del arancel – en principio caducaban en abril- podrían producirse unas pérdidas de ventas a este país de entre un 35% y 50%, cuando una de cada cuatro bodegas españolas lo tiene como su principal comprador.
Source: ABC

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