Becas y ayudas, el pasaporte para que la excelencia encuentre su lugar en el mundo

En España son varias las entidades que ofrecen interesantes programas de becas que permiten realizar los estudios de posgrado en el extranjero. Becas que cubren la parte económica pero también en ocasiones abren las puertas a las mejores universidades del mundo. Un buen currículo académico es básico para acceder a estas ayudas e igual de importante es la motivación y la actitud de los candidatos ante el nuevo reto que tienen por delante. Sin olvidar el retorno que sus estudios pueden tener en la sociedad.

Entre estas entidades se encuentra la Fundación Rafael del Pino, que lleva 20 años convocando las Becas de Excelencia. A lo largo de estas dos décadas han dado 500 becas a 300 españoles en las mejores universidades. Una vez aprobada la beca apoyan el proyecto, normalmente de uno o dos años. Cada año reciben unas mil solicitudes para 10 becas «aunque siempre hacemos un esfuerzo y acabamos dando 14 o 15 becas», afirma Vicente J. Montes Gan, director de la Fundación Rafael del Pino. En este caso los alumnos son los que eligen el programa y deben estar admitidos por la universidad a la que quieren ir, condición sine qua non para acceder a la ayuda. Esta fundación selecciona a «verdaderos líderes que van a retornar a la sociedad el beneficio que han obtenido de ella». Por lo general, «cinco años después de los estudios, todos vuelven a España, y los que se quedan fuera refuerzan su vínculo», añade el director. Entre sus becarios se encuentra por ejemplo Javier Oliván, vicepresidente de Facebook. En los últimos años son más las mujeres que acceden a estas becas, con un cambio importante en el mundo de la ciencia.

Bernardo Navazo López, presidente de la Asociación de Becarios de Excelencia Rafael del Pino, asegura que esta beca le cambió la vida. «Gracias a ella viví, me formé y trabajé durante dos años y medio en Nueva York y en la Universidad de Columbia. Y también gracias a ella y a lo que albergó he encontrado un lugar profesional en el mundo que me llena, satisface y me permite dar lo mejor de mi». Asegura servir con ilusión y, «esperemos, acierto a la comunidad profesional y personal de la que formo parte».

Estudios en EE.UU.
El programa Fulbright es otro de los más prestigiosos de intercambio a nivel de posgrado, presente desde 1946 en más de 160 países. En España lleva más de 60 años concediendo becas basadas en la excelencia académica. La Comisión Fulbright es quien administra las ayudas, de las que se han beneficiado 5.680 estudiantes españoles. Las becas de Ampliación de Estudios de Postgrado están dirigidas a titulados superiores recientes (de los últimos seis años) que estén interesados en realizar estudios de postgrado en EE.UU.

Hay entre 20 y 25 becas anuales que cubren estudios de dos años. «El primer escalón de la selección está basado en la nota media del grado, según el área del conocimiento, y el segundo, a través de una entrevista, buscamos un entendimiento cultural, que el becario aproveche su estancia para aprender la cultura americana y poder transmitirla», explica Alberto López San Miguel, director ejecutivo de la Comisión Fullbright. En este caso el alumno presenta el proyecto y la universidad a la que le gustaría ir y la comisión les ayuda a conseguirlo.

Reciben una media de 15 solicitudes por cada beca y el perfil de candidatos ha variado mucho a lo largo de todas estas décadas. «Al principio los becarios españoles tenían perfiles muy técnicos, normalmente químicos, físicos… Los que a su vuelta crearon el CSIC después de aprender allí los sistemas científicos», cuenta el responsable de la comisión. Ahora acceden a estas becas desde todas las ramas del saber, con mayor presencia de mujeres y se dan becas a matemáticos, arquitectos, informáticos, sociólogos y músicos, entre otros.

Marina Fernández Camporro obtuvo en 2018 una beca de posgrado de la Fundación «la Caixa» con la que cursó un máster en Interacción Humano-Ordenador en la University College of London. «Creo que una de las cosas más importantes que me ha ofrecido esta beca es la confianza en mí misma para seguir adelante en mi carrera como investigadora en el campo de la Interacción Humano-Ordenador (HCI)», afirma Marina. Gracias al apoyo obtenido, decidió extender la beca un año más para realizar el primer año de doctorado (MPhil). «Ha supuesto la oportunidad de seguir formándome y llevar mi proyecto hacia delante. Esta beca ha supuesto un enorme impulso en mi carrera, en lo profesional y en lo personal».

La Fundación «la Caixa» convoca anualmente 120 becas para estudios de posgrado en el extranjero, 65 becas para estudios de doctorado y 45 de posdoctorado, ambos en centros de investigación y universidades de España y Portugal. Un programa iniciado en 1982 del que han disfrutado 5.000 estudiantes e investigadores. «Nació con el objetivo de dar la oportunidad a los mejores estudiantes españoles de ampliar su formación en las mejores universidades del extranjero», recuerda Emilia Jordi, directora del departamento de Becas de la Fundación “la Caixa”. Ayudas que se han ido ampliando y en la última convocatoria de 2020 para estudiar en el extranjero, recibieron un total de 1.216 solicitudes para estos programas de becas.

En cuanto al ámbito disciplinario de los candidatos, «aunque está abierto a todas las disciplinas, las Ciencias Sociales son las más representadas para ir a estudiar al extranjero, mientras que las Ciencias de la Vida y de la Salud son las más representadas en los programas de becas de doctorado y posdoctorado en España y Portugal». La trayectoria académica y profesional del candidato, su potencial, la motivación y el impacto del proyecto para el cual solicita la beca y las cartas de referencia que aporta para reforzar su candidatura son los criterios que se tienen en cuenta a la hora de evaluar a un candidato.
Source: ABC

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