El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC),el brasileño Roberto Azevedo, ha anunciado que dejará este cargo el próximo 31 de agosto. Lo que significa adelantar un año el final de su segundo mandato.
En una videoconferencia con los 164 países miembro de esta organización ha asegurado que se trata de «una decisión personal, familiar, y estoy convencido de que servirá a los intereses de la organización», ha apuntado Azevedo al anunciar su marcha, tras convocar por videoconferencia a representantes de los 164 países y territorios miembros del organismo.
En este sentido, el máximo responsable de la OMC desde 2013 ha asegurado que su retirada no obedece a motivos de salud, ni a ambiciones políticas, y que «no se ha tomado a la ligera». «Entre el confinamiento y mi reciente operación de rodilla, he tenido más tiempo del habitual para reflexionar, y he llegado a esta decisión tras largas conversaciones con mi familia», ha apuntado durante su intervención.
Azevedo, de 62 años, ha defendido que la OMC necesita un nuevo director general para trazar una nueva agenda de cara a la realidad posterior a la pandemia de COVID-19, en la que «debe garantizarse que el comercio contribuya a la recuperación económica mundial».
La OMC, un organismo empantanado
El brasileño abandona la presidencia de la OMC en un momento crítico del organismo a causa del bloqueo de su principal mecanismo de resolución de disputas, el Órgano de Apelación, paralizado desde diciembre por la negativa de Estados Unidos a designar nuevos jueces.
Esta situación ha sumido a la OMC en una crisis sin precedentes en sus 25 años de historia, al bloquear uno de sus principales mecanismos y una de las pocas instancias internacionales cuyas decisiones tienen carácter vinculante.
Para contrarrestar el bloqueo, el pasado 30 de abril China, la Unión Europea y otros miembros de la OMC (sin la participación de EEUU o Japón) anunciaron la puesta en marcha de un órgano de arbitraje alternativo en la resolución de disputas.
La OMC no ha conseguido durante el mandato de Azevedo ningún avance en la negociación de acuerdos comerciales internacionales, y en 2015 abandonó los contactos para la Ronda de Doha, con la que se buscaba una mayor integración de las economías en desarrollo dentro del organismo.
Source: ABC