En tan solo unos días, los ERTE han pasado de ser la medida estrella del «escudo social» del Gobierno a una afilada arma de presión política. A las puertas de renovar por tercera vez el estado de alarma, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que si la oposición no le da su apoyo, todas las ayudas a empresas y trabajadores se vendrían abajo, incluidos los ERTE, a los que se encuentra acogidos actualmente más de cuatro millones de trabajadores. La prórroga del estado de alarma pende de un hilo. El líder de los populares, Pablo Casado, ha exigido desvincular esta figura de la declaración del estado de alarma y ha acusado al presidente de chantaje.
¿Qué opinan los expertos? ¿Están las ayudas ligadas al estado de alarma? Los laboralistas abogan por desvincular de forma precisa los ERTE del estado de alarma para «dotar de seguridad jurídica y certeza a empresarios y autónomos». La posición mayoritaria es clara: la prórroga de los ERTE puede mantenerse más allá de la declaración del estado de alarma sin que ello genere ningún problema jurídico.
Destacan que la jurisprudencia define la «fuerza mayor», en la que actualmente se justifican estos mecanismos de ajuste como «hechos, circunstancias o acontecimientos imprevisibles o inevitables». Añaden que la redacción del real decreto del 17 de marzo, en el que se recogían las medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del coronavirus, justificaba expresamente que las mismas «estarán vigentes mientras se mantenga la situación extraordinaria derivada del Covid-19». Entienden, por tanto, que esta situación extraordinaria va más allá del estado de alarma.
«Tanto la pandemia del Covid como las distintas limitaciones y restricciones aprobadas por el Gobierno a causa de la pandemia podrían encajar en el concepto de fuerza mayor», aseveran los legalistas consultados. Entienden que esta situación extraordinaria va más allá del estado de alarma ya que si se hubieran querido limitar a este escenario se hubiera redactado así expresamente.
Hay coincidencia en que las sucesivas normas laborales decretadas por el Gobierno durante la pandemia son poco claras. «Es necesario que el Ejecutivo elabore un decreto didáctico y explicativo sobre los ERTE de fuerza mayor, en el que se detallara cuándo deben aplicarse y hasta cuándo», dice Manuel de los Mozos, socio de Arinsa. «Hay mucho ruido y poca ciencia», apunta.
Íñigo Sagardoy, presidente de Sagardoy Abogados, también es partidario de que el Ejecutivo aclare la hoja de ruta en la aplicación de una figura muy poco utilizada en la historia laboral. El propio Sagardoy recuerda que el bufete que dirige apenas ha gestionado un caso en los últimos 40 años. «Es una situación excepcional, con una medida también excepcional», apunta.
La maniobra política de Sánchez ha desatado una fuerte marejada en el mundo empresarial . Un alto directivo de una de las grandes empresas españolas denuncia la «intención espúrea» de utilizar estas ayudas como medida de presión y chantaje a la oposición para asegurarse una mayoría parlamentaria que prorrogue este «estado excepcional y que otorga también un poder excepcional».
Source: ABC