Estos son los productos de alimentación que han bajado de precio durante el estado de alarma

Los precios de pescados y carnes en establecimientos especializados y en los supermercados han ido variando desde que comenzó el estado de alarma por el coronavirus. Cuando se decretó el cierre de la hostelería, muchos de estos productos se abarataron por la necesidad de dar salida al «stock» almacenado en cámaras frigoríficas y que estaba destinado al consumo en bares y restaurantes. No obstante, a medida que ha avanzado el confinamiento, los precios de algunos productos están volviendo a recuperar la normalidad, especialmente los del pescado, aunque se mantienen bajadas en el caso de productos cárnicos destinados a la restauración. Fuentes de Mercabarna revelan que la comercialización de frutas y hortalizas ha disminuido entre un 10 y 15% de media desde que se inició el confinamiento a mediados del pasado marzo. Los alimentos de esta categoría que se han abaratado como consecuencia directa de la reducción de ventas antes destinadas a los restaurantes son sobre todo, las frutas exóticas como piñas, mangos o aguacates. Por otro lado, las ventas de pescado han disminuido un 40% en el mercado central de esta categoría dentro de Mercabana. Sin embargo, «los mayoristas han adaptado su oferta a esta situación y por ello, los precios se mantienen bastante estables», explican las mismas fuentes. Sí refieren bajadas en el precio de las colas de rape y los rodaballos grandes, como consecuencia del cierre de la restauración.

En cuanto a la carne, el sacrificio en el matadero ha disminuido un 10% en el caso de la ternera y un 20% en el del cordero. Los productos de esta categoría que más han bajado de precio dentro de Mercabarna son el entrecot, el solomillo, el churrasco de ternera y la espalda de cordero o paletilla, con una disminución media del 30%. «Los precios del resto de productos (los que se están vendiendo en carnicerías y supermercados) se mantienen muy estables», inciden desde Mercabarna.

Por su parte, en la OCU han recopilado datos sobre el pescado en los mercados centrales de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia desde el día viernes 10 de marzo y hasta el 21 de abril. «Hay bajadas en las cuatro mercados centrales en el precio de la bacaladilla y la caballa. Los descensos son notables, entre un 36 y un 46% para la bacaladilla y entre un 20 y un 37% para la caballa», señala el portavoz de la asociación, Enrique García. También hay subidas y la chirla se ha encarecido alrededor de un 10-15%, excepto en Mercamadrid, donde el precio se ha disparado un 70% «La merluza baja casi un 10% en Madrid, pero sube en las demás mercas y en Valencia se dispara un 66%», añade. Además, también han observado que la pescadilla sube en Madrid y Barcelona, mientrs que baja en Bilbao y Valencia. «En pescado congelado lo que predominan son mantenimiento del precio o alguna bajada. Las subidas son infrecuentes y de escasa cuantía», puntualiza el mencionado portavoz.

El problema es que estas bajadas de precio en origen muchas veces no quedan reflejadas en el precio de venta al consumidor. En Asaja Salamanca confirman que el cierre de la hostelería está perjudicando a la salida de productos como el lechazo, el tostón, el cabrito, partes nobles del cabrito y determinados ibéricos de consumo preferente en restaurantes. «Estamos haciendo una campaña para incentivar el consumo en los hogares de estos productos mientras dura esta crisis», explica el presidente de Asaja Salamanca, Juan Luis Delgado Egido. «Por ejemplo, los ganaderos estamos vendido el lechazo a 25 euros frente a los 60-70 euros de antes», puntualiza. Sin embargo, Delgado Egido lamenta que el consumidor muchas veces no se beneficia de este abaratamiento en origen que realizan los productos porque los descuentos no se reflejan en los linales del suermercado: «A pesar de la bajada de precio del lechazo en origen, en los supermercados se venden los siete kilos de este producto a 75-80 euros», añade Delgado Egido.

Por su parte, en la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (Fedesca) lamentan que algunos establecimientos de venta de pescado han perdido, al menos, el 75% de facturación, una situación «que puede llevar al cierre a muchas de estas pequeñas pescaderías». En una nota enviada a los medios, fuentes de la federación destacaron que se han los multiplicado esfuerzos «para alcanzar cuotas de entrega de las compras a domicilio nunca vistas, de más del 70%, para evitar los desplazamientos de los clientes y mantener el consumo de productos pesqueros frescos».

Durante una conversación telefónica, la directora gerente de Fedepesca, Mª Luisa Álvarez Blanco, comenta que los precios del pescado comienzan a estabilizarse desde que se inició el confinamiento y remarca la complejidad en el proceso porque «depende del origen, frescura, calibre, calidad, de si va a ciudades diferentes, donde se genera una nueva oferta y demanda». Asimismo, señala que al precio final que se pone a los productos en las pescadería hay que añadir otros costes que se añaden en el camino. «Al final el detallista, si compra, por ejemplo a 12 euros, tiene que poner un precio en el que repercutir sus costes de persona, luz, alquiler, agua, bolsas, gasolina, furgoneta, mermas, impuestos y que esto le permita vivir. Ahora, además hay que sumar el coste por las mascarillas, hidrogeles y el servicio a domicilio», incide Álvarez.

En cuanto a la merluza, uno de los pescados más comunes en los hogares de los españoles, la directora gerente de Fedepesca señala que tras dos semanas de estabilidad en precios «parece ser que esta semana están bajando un poco las ventas y eso se hará notar en demanda en origen y, por tanto, en el precio».

Encarecimientos puntuales
Frente a estas bajadas también se han detectado encarecimientos en algunos alimentos a la venta en los supermercados. Protavoces de la Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores han admitido esta semana subidas puntuales en algunos productos frescos, como las frutas, verduras y hortalizas» a la vez que descartaron el encarecimiento en los lineales de productos envasados.

Desde Aecoc achacaron estas subidas a circunstancias conyunturales como el encarecimiento de determinadas materias primas, a la temporalidad y a las dificultades que sufre el sector primario por la falta de mano de obra para «la recogida de ciertos productos», entre otras. Además, las primociones y ofertas «están pasando a un segundo plano» y esto puede estar afectando también a la percepción del consumidor, tal y como puntualizó en rueda de prensa la gerente del área de estrategia comercial y marketing de AECOC, Rosario Pedrosa. Asimismo, en Aecoc han admitido un incremento de costes en origen para el sector de la distribución con el objetivo de «dar una respuesta rápida y eficaz» tras dispararse la demanda por parte de los consumidores durante las primeras semanas de crisis por el coronavirus.
Source: ABC

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