«No vamos a dejar a nadie atrás», lo dijo Pedro Sánchez cuando anunció sus medidas económicas. Sin embargo, en su primer decreto no contempló que las ayudas por ERTE tuvieran en cuenta los hijos. Todos los afectados por ERTE cobrarían igual, 1.098 euros; luego rectificó, y ahora aquellos que tienen hijos deberán reclamar y demostrar las cargas familiares y su prestación llegará a 1.400 euros. ¿Cómo? No se sabe. ¿Cuánto tardará el SEPE en reconocerlo? No se sabe.
Los decretos han generado inseguridad a los trabajadores, muchos dudaron si debían inscribirse como demandantes de empleo; pocas fueron las explicaciones para unos afectados por la crisis que Díaz se empeña en explicar que no son parados. No son parados… pero no van a trabajar, no cobran su salario y percibirán una prestación del Estado.
Source: ABC