Ana Botín se recorta el sueldo a la mitad y revisará el dividendo del Santander por el impacto del coronavirus

Las compañías del país han comenzado a aplicar recortes para capear el impacto económico derivado de la pandenamia del coronavirus. En ese contexto, el Santander, que hoy mismo se ha comprometido a no aplicar ningún ERTE a su plantilla en España, ha anunciado este lunes que tanto su presidenta, Ana Botín, como su consejero delegado, José Antonio Álvarez, han decidido recortar su retribución fija y variable de 2020 un 50%, es decir, a la mitad. Además, la entidad financiera revisará el dividendo que pagará a sus accionistas en función del impacto final de Covid-19 en sus cuentas.

Botín se embolsó el año pasado por esos conceptos un total de 7,344 millones de euros, y 9,95 sumando otros pagos y la aportación a su plan de pensiones. Su número dos en la entidad, Álvarez, percibió también sin computar su plan de jubilación y otros conceptos, solo el fijo y el variable, 5,326 millones de euros, cuantía que se eleva a 8,27 millones con el total de conceptos. De esta forma, los dos primeros ejecutivos del grupo verán recortada su retribución fija y variable en 2020 a unos 3,6 y 2,6 millones respectivamente.

El resto de la cúpula del Santander también verá recortada su remuneración. En concreto, y según la decisión tomada por el propio consejo de administración, los consejeros no ejecutivos del grupo veran reducida su retribución un 20%. Además, los equipos directivos de las filiales del grupo en los países en los que opera también tendrán que ajustarse los sueldos. Por último, el banco anucia que revisará su política de bonus.

El Santander ha justificado esta medida como una manera de dotar al banco de la mayor flexibilidad posible para poder aumentar el crédito y apoyar las necesidades de empresas y particulares afectadas por la pandemia del coronavirus. En todo caso, el impacto económico del coronavirus puede afectar también al negocio y por tanto a los resultados del grupo. Es más, la entidad ha anunciado que en función de cuál sea ese impacto revisará su dividendo correspondiente a este año. Por ahora, el Santander, a la espera de calcular ese impacto, ha suspendido el pago a cuenta del ejercicio que se suele hacer en noviembre del mismo año, y la cuantía final con que decida retribuir a sus accionistas, que se aprobará en la junta de accionistas del próximo año, se abonará de forma íntegra en mayo de 2021.
Source: ABC

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