El Gobierno negociará con los distribuidores ante las quejas de los agricultores por los precios

El Gobierno incluirá a las grandes empresas de distribución en el diálogo que quiere abrir con todos los eslabones de la cadena alimentaria para atajar la crisis en el campo. El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha centrado su preocupación especialmente en las hortalizas y el aceite de oliva.

Por otro lado, el ministro de Agricultura ha limitado el efecto de la subida del SMI en el campo. Y lo ha vinculado más con la estacionalidad de algunas cosechas: «Por ejemplo, veo claro el final y la cosecha inferior desde el punto de vista de la aceituna y se ve claramente en las provincias aceituneras, mientras que las vinculadas a frutos rojos hay un incremento», ha justificado.

Planas ha presentado al Consejo de Ministros un informe respecto a la situación del sector primario y los planteamientos para atajar la crisis. Una de las cuestiones cruciales es la del precio, que el Gobierno no puede regular en una economía de mercado. Pero el ministro sí ha mostrado su preocupación, que le llevará a iniciar un «diálogo» con las grandes de la distribución en nuestro país para encontrar soluciones y alguna reforma normativa «contra la destrucción del valor de los productos agrarios en la cadena de distribución».

Planas ha defendido que el diálogo con las grandes empresas de la distribución «es fundamental», porque «la distribución eficiente y moderna es parte de la solucion del problema». El objetivo del Gobierno en estas reuniones es que estas compañías contribuyan a «valorizar el trabajo de los agricultores», una vez que ha mostrado su preocupación por los productos reclamo que rebajan el valor de los mismos: «Me preocupan las campañas que dicen que el futuro es una espiral de rebajas», ha dicho. «No nos podemos permitir la pérdida de valor económico, sino también de reputacion; la distribucion será sensible», ha insistido el ministro.

El Gobierno asume como parte del problema que vive el campo los márgenes reducidos por la existencia de desequilibrios en el sistema de formación de precios en el mundo agroalimentario. Un problema que Planas ha considerado que se origina por un problema de competencia que se resume en «la dispersión de la producción» frente a la «concentración de la compra y la distribución», en referencia a la capacidad de las grandes distribuidoras para condicioanr los precios de los pequeños y medianos productores.

Aunque faltan medidas concretas, Planas ha apuntado a una revisión de la Ley de la Cadena Agroalimentaria. Una modificación que pondrá el foco en «las prácticas comerciales desleales». El ministro Planas ha mostrado además su intenicón de regular lo comunmente conocido como «venta a pérdidas». Y se pretende obligar a « incluir los costes de producción como factor de referencia en el establecimiento de precios».

Frente a las grandes empresas de la distribución, Planas ha reflexionado que pese a ser uno de los principales productores agrícolas de Europa, nuestro país no tiene ninguna cooperativa entre las cincuenta más grandes. Y en este sentido ha demandado a las comunidades autónomas a priorizar las ayudas al asociacionismo de los productores: «Hay que incrementar, vía dimensión, la competitividad de nuestro sector», ha demandado.
Source: ABC

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