Garamendi: «No sé si la ministra de Trabajo es comunista, la CEOE colaborará con el nuevo Gobierno»

El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha afirmado hoy que «no sé si la ministra de Trabajo es comunista, nos sentaremos con ella, porque mi obligación es colaborar con el nuevo Gobierno, y diremos lo que pensamos. Espero que la derogación de las reformas laborales no sea total, sino solo los aspectos más lesivos, aunque también nos tienen que explicar cuáles son».

Garamendi, invitado al almuerzo del club Siglo XXI, ha añadido que espera que «pronto» se produzca esa reunión, así como con los sindicatos. Precisamente, los secretarios generales de CC.OO. y de UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han asistido a este almuerzo y han escuchado atentamente las palabras de Garamendi.

Destacó que «no es tan fácil derogar las reformas laborales y aunque se acusa a la CEOE de inmovilista, no es cierto; hablaremos de lo que se puede cambiar para mejorar la legislación».

Al ser preguntado por si teme que los piquetes se vuelvan más violentos en las huelgas si el Ejecutivo social comunista elimina las penas de prisión para los condenados por estos hechos -como adelantó ayer este periódico-, el presidente de CEOE ha dicho que «hace unos días se quemó una fábrica en el País Vasco y alguien tiene que pagar por ello; además, la fábrica no tenía nada que ver con la huelga». E insistió en que «el derecho a la huelga es incuestionable, también el derecho a ir al trabajo».

Tras subrayar que «tenemos un Gobierno legítimo, les guste más a unos que a otros», ha insistido en que la subida del SMI «ha disparado la economía sumergida. Hay que luchar en vena contra ella, que en España supone el 24% del PIB cuando la media europea es del 13%». Añadió que el posible incremento del SMI debe discutirse en la mesa del diálogo social porque, por ejemplo, hay que tener en cuenta en su aplicación a la España vaciada y su hasta ahora no aplicación en el sector público.

UGT esperaba más del Consejo de Ministros
Al acto han asistido casi todos los vicepresidentes de la CEO, como Lorenzo Amor (autónomos ATA); el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto; la exministra del PP, Isabel García Tejerina; el presidente de REE, Jordi Sevilla (compañía en la que fue consejero Garamendi); y hasta el padre Ángel.

Al término del almuerzo, Unai Sordo dijo que la subida de las pensiones aprobada horas antes en el primer Consejo de Ministros es «positiva, pero parcial». Más crítico fue Pepe Álvarez, para quien «no es una noticia extraordinaria, es lo esperado». También dijo que «he echado en falta otras medidas, como la derogación de la ley que permite los despidos por bajas acumuladas» y ha advertido que «espero que la subida del SMI no se deje para el final de la legislatura».

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Source: ABC

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