Los tres problemas que golpean al sector del aceite español

Tras un 2019 marcado por el desplome de los precios del aceite de oliva, el año nuevo vuelve a arrancar con una tendencia bajista. Así, del 4 al 10 de enero, el aceite virgen extra se situó en los 2.118,19 euros; mientras que el virgen descendió a los 1.742,39 euros y el lampante a los 1.676,52 euros, según datos del sistema poolred. Con respecto al año pasado, estas cifras suponen una caída que va del 20% al 30% en todas las categorías de oro líquido. Este producto lleva dos años encadenando caídas ya que a principios de 2018, todos los tipos de aceite de oliva se encontraban por encima de los 3,3 euros por litro.

Al abaratamiento del producto se suma otro varapalo para el sector: los aranceles por parte de Estados Unidos, una práctica que ha frenado las exportaciones al país norteamericano y también las ventas a Italia, que envasaban aceite español para venderlo después en el mercado estadounidense. «La situación es de tal gravedad que no es posible confiar únicamente en el papel negociador de la Unión Europea. Tiene que ser España directamente la que intensifique la batalla por unos sectores que están sufriendo la expulsión del mercado americano por la imposición de aranceles adicionales que impiden competir en igualdad de condiciones», apuntaron este jueves las asociaciones Aceites de España e Interaceituna en un comunicado.

Además, ambas asociones han vuelto a perdir una han vuelto a solicitarle una reunión «con carácter urgente» al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tal y como hiciera la Interprofesional del aceite a mediados de diciembre.

El impacto económico de los aranceles no está cuantificado todavía, aunque los sectores ya están elaborando informes de cara a las conversaciones con Bruselas para definir medidas compensatorias. Por su parte, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha indicado que el objetivo de España es revertir los aranceles, aunque ha admitido que «no va a ser fácil», entre otros motivos por las «circunstancias electorales» de Estados Unidos, con elecciones presidenciales este año.

Almacenamiento fallido
Por otro lado, el almacenamiento privado autorizado por la Unión Europea el año pasado para paliar el exceso de producción no está dando los resultados esperados. Así, mediante este mecanismo, Bruselas ayuda a la retirada de parte de la cosecha para que baje la oferta y en consecuencia, suban los precios. Sin embargo, las dos primeras licitaciones -quedan otras dos- se han quedado cortas en cuanto a número de toneladas y no han tenido efecto, una situación producida por la baja ayuda concedida a los agricultores.

Desde Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía calculan que para que este sistema haga efecto sería necesario la retirada de unas 200.000 toneladas, cuando en las dos primeras apenas se autorizó el almacenamiento de unas 21.000.
Source: ABC

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