El «Oljefondet» invierte 652 millones en Repsol y se convierte en su tercer accionista

El Fondo Global de Pensiones del Gobierno de Noruega –el fondo soberano más grande del mundo conocido como «Oljefondet» y gestionado por Norges Bank (parte del Banco Central de Noruega)–, se ha erigido como el tercer principal accionista de Repsol tras aflorar una participación de más del 3% en la compañía española, cantidad valorada a los actuales precios de mercado en más de 652 millones de euros.

El banco escandinavo se ha visto obligado a declarar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una participación del Oljefondet del 3,062% en Repsol. De esta participación, la entidad posee el 2,822% del capital de la petrolera de manera directa, mientras que cuenta con otro 0,24% a través de instrumentos financieros.

Con una participación del 1,5% en sus datos a cierre de 2018, los noruegos eran los primeros inversores socialmente responsables en la compañía presidida por Antonio Brufau que ahora se quedan solo por detrás de Sacyr, que posee una participación del 8,2%, y de Blackrock (4,998%).

Los petrodólares noruegos –los beneficios derivados de impuestos a petroleras, las licencias de explotación y los dividendos de Statoil– y los beneficios del gas natural son depositados desde 1967 en un fondo de pensiones y además, desde 1990: en uno «global», de inversión en el exterior, el «Oljefondet», que a fines de octubre declaraba que el capital con el que opera superaba los 10,1 billones de coronas noruegas (986.600 millones de euros).

Las otras grandes inversiones del fondo noruego
El Oljefondet se queda a partir de ahora como tercer accionista en tres grandes empresas del Ibex 35: además de Repsol, también Iberdrola donde controla un 3,06% del capital y del Banco Santander por el 2,58%. La participación noruega en Telefónica es del 2,88% colocándolo como el cuarto mayor accionista de la operadora de telecomunicaciones, con un valor de su posición a 24 de diciembre de 959 millones de euros.

Con una clara visión y misión de sostenibilidad climática y responsabilidad social, el Oljefondet anunciaba en marzo pasado que desinvertía hasta 7.500 millones de dólares en pequeñas petroleras y gasistas, así como en compañías involucradas en la fabricación de armas nucleares, que dañen el medio ambiente o que violen los derechos humanos. Para la jefa del Ejecutivo noruego, la conservadora (Høyre) Erna Solberg –en su segundo mandato–, se trata de una claro alejamiento en la producción energías fósiles contaminantes hacia el liderazgo en innovación ecológica y transformación verde, una de las piedras angulares de la «marca Noruega».
Source: ABC

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