En la recta final del año, la compraventa vive su particular auge. Diciembre es un mes contrarreloj para el cierre de operaciones, ya sea por razones fiscales o psicológicas. Lo cierto es que, en realidad, sí que existen buenos motivos para vender una propiedad antes de darle el adiós definitivo a 2019. En pisos.com hemos recopilado cinco posibles argumentos para convencerte. ¡Todavía estás a tiempo!
1. Precios estancados. Los precios de la vivienda están muy estabilizados, y el pronóstico para 2020 es que se consolide esta tendencia. Para no vender por menos dinero, lo ideal es adelantarse a nuevos ajustes, aunque sea reducidos, y tratar de sacar lo máximo por tu inmueble. Ahora bien, es esencial que lo que pidas no esté por encima del mercado, ya que dilatarás la venta inútilmente.
2. Bancos flexibles. Las entidades bancarias tratan de cumplir objetivos hasta el último momento. Eso incluye el negocio hipotecario. Es por ello que estarán más dispuestas a dialogar y a llegar a un acuerdo con el comprador. De hecho, la guerra hipotecaria se intensifica en diciembre con ofertas muy agresivas de las que hay que aprovecharse en la medida de lo posible.
3. Gobierno en construcción. Todavía no hay un pacto de Gobierno claro en España. Muchos inversores particulares están adelantando sus compras por temor a un posible giro en la fiscalidad el año que viene. Si tienes una vivienda capaz de generar una rentabilidad atractiva, es posible que puedas ponerla en el punto de mira de los inversores y cerrar una buena venta.
4. Motivos personales. El componente psicológico ejerce una gran presión en aquellas personas que se marcaron como objetivo en 2019 convertirse en propietarios. Se trata del ‘efecto frontera’: ven que el año se acaba y su meta personal todavía está por cumplir. Para sacarles de su indecisión, trata de agilizar el proceso teniendo preparada toda la documentación sobre la casa.
5. Desaceleración económica. La incertidumbre sacude España prácticamente a todos los niveles. Desde el futuro político hasta las previsiones macroeconómicas, pasando por el mercado laboral. Este último punto es decisivo, ya que si el potencial comprador comienza a sentirse inseguro sobre su empleo el año que viene, dilatará su decisión. Mejor vender ahora.
Source: ABC