Boeing se lo piensa con el 737 MAX. El fabricante estudia reducir aún más o paralizar de forma temporal la producción de su modelo estrella, que protagonizó dos accidentes en menos de cinco meses y lleva en tierra desde abril de este año.
La decisión definitiva, según ha publicado «Financial Times», la tomará la junta de la compañía, que comenzó una reunión el domingo en Chicago que se mantendrá a lo largo de este lunes. Aunque todavía no hay ninguna decisión tomada, la más probable es que la producción del 737 MAX se suspenda 60 dáis. Esta medida no solo obligaría al fabricante a reordenar su negocio, sino que supondría un terremoto económico en Estados Unidos.
La compañía estudia dar este paso por los retrasos que acumula la reparación del aparato. Las autoridades estadounidenses han ido retrasando paulatinamente el regreso del Boeing 737 MAX y ahora la previsión está en que retome sus vuelos en primavera de 2020.
Boeing ya decidió en primavera reducir la producción del MAX una quinta parte, a 42 aviones al mes. Las tragedias protagonizadas por el avión, que tuvo primero un accidente en Indonesia y después otro en Etiopía, han ocasionado un agujero financiero de 5.600 millones de dólares (más de 5.000 millones de euros) en las cuentas del fabricante norteamericano.
También las aerolíneas están viéndose afectadas por este asunto. Ryanair asegurado que sus últimos recortes de empleo, que en España se han traducido en el cierre de sus bases en Canarias y en un recorte de las condiciones laborales de su base de Gerona, se deben a los retrasos producidos en las entregas de este avión.
La compañía redujo su producción del Max una quinta parte en abril, a 42 aviones por mes. La compañía ha desvelado un impacto en los beneficios de 5.600 millones de dólares por compensaciones a los clientes y otros 3.600 millones en costes adicionales para el programa 737.
Source: ABC