La banca española exige a Gobierno y supervisores certidumbre sobre las finanzas sostenibles

La transición ecológica hacia una economía descarbonizada va a suponer un auténtico reto también para la industria financiera. El Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España, a la vista del impacto que el cambio climático puede tener en la solvencia de las entidades financieras, monitorizará la exposición de las entidades a este riesgo y premiará con menos exigencias de capital a aquellas que concedan créditos «verdes». Ahora bien, las autoridades aún no han definido qué es economía verde y qué no, lo que ha llevado al sector financiero nacional a reclamar que se aclare cuanto antes este punto.

«Las autoridades deben reducir, en la medida de lo posible, la incertidumbre inherente o estructural del proceso del cambio climático o que, al menos, las actuaciones de los gobiernos no aumenten dicha incertidumbre», ha dicho este martes el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, durante el XV Encuentro del Sector Financiero organizado por el IESE y EY. «Se trata en definitiva de no añadir incertidumbre artificial a la incertidumbre estructural del cambio climático», ha insistido, calificando de «sorprendente» que, a pesar de la relevancia en la agenda política de la lucha contra el cambio climático, aún no haya una definición clara de qué es «verde».

La Comisión Europea trabaja en un sistema de clasificación o taxonomía de las actividades económicas que se consideran sostenibles desde el punto de vista del medio ambiente, aunque ha retrasado su aprobación. Esa clasificación es fundamental para poder impulsar los créditos «verdes» y, en definitiva, las finanzas sostenibles. En este sentido, Roldán también ha recordado que la forma tradicional con qué los bancos miden y gestionan los riesgos a la hora de dar financiación no funcionan en el caso de aquellos ligados al cambio climático. «La naturaleza de largo plazo de los riesgos, que se manifestarán en décadas, contrasta con el horizonte típico de la gestión del riesgo de las entidades financieras, unos 5 años. Los riesgos del cambio climático obligan por tanto a las entidades a estimar riesgos muy por encima del horizonte al que están habituadas a hacerlo», ha explicado.

Mas allá de los grandes planteamientos de la agenda contra el cambio climático, los banqueros reclaman a las autoridades que pongan también el foco en «actuaciones aparentemente sencillas, pero que pueden tener un impacto muy importante en la lucha contra el cambio climático», según ha detallado Roldán.

El presidente de la patronal bancaria española ha planteado, al respecto, incentivos legales a la financiación de obras de rehabilitación energética de viviendas, recordando que en los países europeos los préstamos de este tipo a las comunidades de vecinos están entre los de mejor calidad por las garantías que ofrecen. «Habría que estudiar qué reformas legislativas son necesarias para replicar los exitosos modelos existentes en otros países de nuestro entorno y contribuir así a la lucha contra el cambio climático», ha pedido.

Roldán ha advertido además de que el proceso de transición ecológica acarreará costes sociales «que habrá que repartir entre los distintos estratos de la sociedad» de forma equitativa y proporcional.
Source: ABC

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