El último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre pensiones, que este año se ha centrado sobre los autónomos, no ha estado exento de polémica, ya que ha señalado la necesidad de que los autónomos coticen según sus ingresos reales no lo declarado. En concreto, para este organismo internacional, «la mejora de las perspectivas de pensiones para todos necesita que todos los ingresos sean tratados de la misma forma para las pensiones y, en particular, que los autónomos paguen contribuciones con arreglo a sus ingresos reales y no a los declarados».
Lo que ha tenido la respuesta inmediata de la organización más relevante de este colectivo, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) que por boca de su presidente, Lorenzo Amor, ha rechazado que este sea el problema del sistema de pensiones. A su juicio, este tiene «otros problemas de sostenibilidad mucho mayor que este» y, ha explicado, que la pretensión de cotizar por ingresos reales en lugar de por rendimientos netos es «no conocer cómo facturan y funcional los trabajadores por cuenta propia».
En este sentido, ha añadido, que «obligar y perder la voluntariedad traería consigo una caída generalizada de los rendimientos netos» y recordado que con ese sistema uno de cada tres autónomos cotizaría por debajo de lo cómo lo hace ahora. Además, ha recordado, que un colectivo como el de los autónomos «es muy heterogéneo» y que su apuesta pasa por mejorar las cotizaciones de los autónomos que puedan hacerlo y tener unas pensiones más completas.
En su informe, la OCDE ha estimado que un autónomo a tiempo completo gana el 69% de un trabajador por cuenta ajena, comparado con el 84% de media del conjunto de la OCDE. En opinión de este organismo, esto se debe a que a «los autónomos se les permite contribuir menos que a los asalariados» en línea con países como Polonia o Turquía. Además, pueden elegir «libremente» su base de contribución «sin que tenga relación con sus actuales ingresos».
Según estimaciones del organismo, el 70% de los autónomos realizan «una mínima obligatoria contribución a las pensiones» y ven esta situación muy generalizada. Como consecuencia de lo anterior, los investigadores de la OCDE han estimado que la pensión futura de los autónomos solamente representará el 42% de la pensión de los asalariados con similares ganancias. Solo Japón, México y Holanda están por debajo de este porcentaje. De media, en el conjunto de los países de la OCDE, este porcentaje es del 79%.
Envejecimiento de la población
A pesar de que el informe de pensiones se ha centrado en el colectivo de autónomos, la OCDE ha repetido us llamada contra el envejecimiento de la pñoblación. En concreto, ha destacado que según las proyecciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en 2050 España tendrá 78 personas por encima de 65 años por cada 100 situadas entre los 20 y los 64 años. En la actualidad, la ratio es de 33 por cada 100. Por lo que, según el organismo dirigido por el mexicano Ángel Gurría, España junto a países como Grecia, Corea del Sur, Polonia, Portugal o Eslovenia se encontrará entre los países que más rápidamente envejecerán la población.
Por otro lado, la institución también ha señalado como riesgos para el sistema de pensiones que medidas como el índice de revalorización o el factor de sostenibilidad hayan quedado en suspenso.
El organismo ha alertado de que «la mayoría de los sistemas de protección social [de la OCDE] fueron diseñados sobre la premisa de carreras estables y lineales, con un solo empleador, por lo que están mal equipadas para proporcionar seguridad de ingresos para trabajadores no estándar»
Así, la OCDE ha recomendado que la intención política de elevar el emprendimiento no sea a costa de rebajar la cuantía de las cotizaciones, sino que estas sean «subsidiadas a través de otras fuentes, al menos para los que ingresan menos».
Source: ABC