«No veo qué razón podría haber para desgajar la Seguridad Social del Ministerio de Trabajo», ha dicho la ministra de Economía Nadia Calviño durante su estancia en Berlín, donde asistía hoy al Foro de Gobernanza Digital, «pero lo importante es que se gestionen bien las carteras, no la arquitectura concreta de los distintos Ministerios, se podría gestionar bien con cualquiera de las estructuras». Ante una hipotética exigencia de Podemos durante las negociaciones para formar Gobierno, Calviño se ha mostrado cauta, pero ha defendido sus competencias. «Durante estos 17 meses, la coordinación de la política económica del gobierno ha estado claramente en el ámbito de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, presidida por el Ministerio de Economía. El presidente del Gobierno, en su anuncio de elevar el rango del Ministerio de Economía a una vicepresidencia, lo que transmite es un mensaje muy claro de reforzar la posición central y de coordinación, por lo tanto no se me ocurre ninguna base para poder pensar en esa especulación», ha dicho.
En el encuentro con su homólogo alemán, el conservador Peter Altemeier, Calviño no ha tenido la ocasión en Berlín de comentar el estado de la negociación sobre la Unión Bancaria, pero ha insistido en que considera «muy positivo que Alemania de un paso al frente u muestre un compromiso para tratar de avanzar en los próximos meses en la profundización de la Unión Económica y Monetaria». Se refería concretamente al apoyo incondicional y abiertamente formulado por el ministro de Finanzas alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, a un sistema paneuropeo de protección de los depósitos. Después de formular esa concesión en un artículo firmado en Financial Times, el portavoz del gobierno de Berlín, Steffen Seibert, corrigió que se trataba de una propuesta personal de Scholz, pero que esa no es la política del gobierno de Alemania. «Confío en el liderazgo de Alemania para tratar de llegar a un acuerdo en un futuro próximo», ha dicho aun así Calviño.
Las principales líneas de la política económica en la próxima legislatura, ha adelantado, «seguirán siendo la responsabilidad fiscal, la reducción lo más rápido posible del déficit y la deuda y la responsabilidad social, tratar de reforzar aquellos aspectos regulatorios del ámbito presupuestario que respalden la cohesión social y la justicia fiscal, además de las reformas estructurales». Sobre esa imposible cuadratura del círculo que supone la reducción de la deuda y la ampliación de garantías sociales, a menos que sea resuelta con una gran subida de impuestos, la ministra aconseja «fijarse en los hechos, en nuestra propuesta de presupuestos para 2019 ya fijábamos un objetivo de responsabilidad fiscal y reducción de déficit superior a la que finalmente será posible debido a la necesario prolongación de los anteriores presupuestos». «Aun así la ministra de Hacienda está haciendo una gestión tremendamente ajustada y nuestro objetivo es reducir el déficit público desde el 2,5% del PIB que se logró el año pasado al entorno del 2% en el ejercicio de 2019», ha señalado.
Respecto a la deuda pública, la ministra ha subrayado que gracias a los bajos tipos España ha ahorrado considerablemente en términos de pago de intereses, aunque sin aclarar si el próximo gobierno de Madrid atenderá la petición de la Comisión Europea de utilizar esa coyuntura para reducir la deuda. «Todo el margen que podamos conseguir deberá ser destinado a la reducción de la ratio de deuda pública sobre el PIB, puesto que se trata de unos de los desequilibrios más importantes desde el principio de la crisis, pero es importante hacerlo compatible con el refuerzo de los mecanismos de solidaridad», han sido sus palabras.
Entre las prioridades del próximo gobierno estará también la derogación «de aquellos aspectos más lesivos de la última reforma laboral y la redacción de un nuevo Estatuto de los Trabajadores que mire al futuro y que responda a las nuevas necesidades del mercado laboral, entre ellas la robotización y funcionamiento de plataformas digitales, el equilibrio entre la vida personal y laboral, un conjunto de retos de futuro, casi ya de presente a los que hay que dar respuesta».
Source: ABC