Acesur: «España no ha sabido defender sus intereses como otros países con los aranceles de Trump»

Los aranceles de Trump a la industria agroalimentaria por las ayudas ilegales que la UE dio a Airbus en detrimento de Boeing han golpeado de manera contundente al sector español. Una de las industrias más afectadas es la del aceite de oliva, cuyas exportaciones a EE.UU. ascienden a 50.000 toneladas. En ese sentido, Gonzalo Guillén, director general de Acesur, compañía que cuenta con marcas como Coosur y La Española, ha lamentado la poca contundencia de nuestro país a la hora de defender sus intereses. «Da la sensación de que España ha sido la peor salida en la lista final porque no hemos sabido defendernos», ha explicado ante la prensa en Bilbao durante el Congreso de Gran Consumo de Aecoc.

Así, ha explicado que nuestro país tiene que hacer «una reflexión y un estudio interno para saber qué hemos hecho mal. Nos ha faltado apoyo. Muchos países de nuestro entorno han estado muy activos para poder salir mejor parado». Lo ejemplificaba en el caso del aceite, ya que España es el único país de los sancionados que no puede vender aceite envasado al país americano. «Ha habido falta de previsión y anticipación. Creíamos que nunca nos iba a tocar», ha espetado.

Una tesitura que ya sufrió la aceituna de mesa española hace un año. Guillén ha relatado que si las consecuencias son parecidas, las ventas del sector se verían dañadas en 250 millones de euros. Y es que la opción de vender en otro mercado no es tan fácil, ya que «no tienen costumbre de tomar aceite de oliva». Estima que el 70% del aceite de oliva mundial se consume en el Mediterráneo.

Lo que sí están haciendo muchas es cambiar el origen del aceite de sus envases para que EE.UU. los acepte, ya que los gravámenes afectan al aceite de origen español. «Nos encarece un poco la logística pero comparado con un 25% de aranceles no hay otra opción». Otra alternativa que muchos están haciendo es vender a granel.

La industria aceitera vive un momento excepcional en cuanto a producción. La cosecha del año pasado fue récord lo que provocó que los precios bajaran mucho, viéndose los agricultores muy perjudicados. Una situación que todavía afectará este año, donde la cosecha no ha sido tan buena pero sí se situó dentro de la media. «Con el stock que tenemos puede ser que tengamos los precios más bajos del mundo», ha explicado.
Source: ABC

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *