Los portugueses asisten atónitos a la fuerte subida de impuestos indirectos que se ha instalado desde que manda el Gobierno socialista, lo que se traduce en un día a día carísimo a la hora de llenar el depósito del automóvil. 1,52 euros cuesta el litro de la gasolina más utilizada, la de 95 octanos.
Esta circunstancia implica que, si el usuario requiere 10 euros, 6,2 de ellos (el 61%) corresponden a esas tasas sobrevenidas. Y el desembolso crece de manera proporcional, es decir, cada 50 euros de esa misma gasolina llevan aparejados 31 euros en concepto de los citados impuestos indirectos.
La siguiente partida en el peso que determina el precio final pertenece a los costes asociados a la materia prima: tanto a la extracción como al proceso seguido en las refinerías de petróleo. Esta franja representa el 28%, esto es, 2,8 euros, pero aumenta hasta los 14 en el caso de que se llene el depósito con 50 euros, tal vez la medición más demandada.
El almacenaje, la distribución y la comercialización se saldan con ocho céntimos por cada 10 euros y con cuatro euros si se sube a esos 50, mientras que el nuevo impuesto sobre los biocombustibles absorbe dos céntimos, traducidos en un euro cuando se incrementa la petición en los términos apuntados.
A nadie puede extrañar, por tanto, que estos altísimos valores hayan convertido a Portugal en el noveno país con la gasolina más cara del mundo, según un informe realizado por Deutsche Bank. Una lista encabezada por el territorio autónomo de Hong-Kong con 1,83 euros por litro y que continúa con países como Noruega (1,66) y un grupo de cinco en el umbral de los 1,60: Francia, Holanda, Italia, Finlandia y Grecia.
El precio en Portugal está equiparado al del Reino Unido, aunque sus indicadores económicos están muy por debajo. Por este motivo, los portugueses que viven cerca de las zonas que lindan con España (Galicia, Zamora, Salamanca, Extremadura y Huelva) no dudan en cruzar la frontera para ahorrarse al menos 20 céntimos en cada litro que cargan.
Como referencia comparativa, en Estados Unidos el coste de este mismo producto apenas supera los 70 céntimos por litro, menos de la mitad en este pelotón europeo a causa del gravamen extra con fines institucionales.
Source: ABC