Cómo actuar si te afecta la huelga de Iberia en El Prat

Hoy arranca otro fin de semana complicado en El Prat. Los paros iniciados por el personal de tierra de Iberia se suman a la huelga indefinida que secundan desde el 9 de agosto los vigilantes de seguridad del aeropuerto catalán. Con más de un centenar de vuelos cancelados, muchos viajeros sufrirán los perjuicios de estas movilizaciones en un aeródromo que realiza 1.000 operaciones diarias.

Con todo, el reglamento de la Unión Europea ampara a los consumidores que, en caso de cancelación o retrasos superiores a tres horas, pueden reclamar una compensación económica de entre 250 y 600 euros (en función de la distancia del vuelo), así como el reembolso del billete o un transporte alternativo. Además, también pueden pedir una indemnización por los gastos no reembolsables y recibir asistencia por parte de la aerolínea en cuanto se superen las dos horas de retraso. Pero para exigir las indemnizaciones oportunas a la aerolínea es necesario recopilar una serie de documentos, según informa reclamador.es.

Conservar las pruebas
Para una futura reclamación, además del DNI o el pasaporte, hay que conservar las pruebas que justifiquen el vuelo adquirido y la hora prevista del mismo. A saber, el billete o confirmación de la reserva y la tarjeta de embarque
original o alternativa (tanto en formato papel, digital o «passbook»). En caso de que la aerolínea haya avisado con algunos días de antelación de la cancelación de un vuelo, es posible que no se disponga de la tarjeta de embarque original, pero la nueva que facilite la compañía también será válida para reclamar, pues acredita la hora de llegada, indican desde la compañía online de servicios legales.

Por otro lado, es importante conservar la comunicación que realice la compañía para informar de la cancelación de un vuelo. Por ejemplo, si se produce vía email, se puede aportar en la reclamación ese correo electrónico que comprueba, entre otras cosas, la fecha de aviso de cancelación o reprogramación del vuelo. Y si la cancelación se produce sin previo aviso, el pasajero puede acudir al mostrador de la aerolínea y solicitar un certificado de la cancelación de ese vuelo.

Si bien es cierto que la huelga indefinida de los vigilantes de seguridad de Trablisa (la empresa concesionaria) transcurre, hasta ahora, sin problemas —los servicios mínimos son del 90%—, la huelga de los trabajadores de Iberia sí tendrá repercusión en el normal funcionamiento de El Prat. Vueling, la compañía con más actividad en el aeropuerto, ha cancelado 112 vuelos e Iberia, seis. Eso sí, la aerolínea de bajo coste ya ha ofrecido a los 18.000 afectados por las cancelaciones la devolución del dinero del billete o el cambio de fechas del vuelo.

Además, la Agencia Catalana de Consumo de la Generalitat ya ha requerido a Iberia información detallada (también a Vueling) sobre las aerolíneas a las que presta servicio, el número de pasajeros que podrían verse afectados y los canales de información que ha puesto en marcha para atender a los viajeros. En definitiva, un informe con las medidas que la compañía prevé llevar a cabo para hacer frente a los efectos de la huelga.

Fracaso de las negociaciones
Las movilizaciones del personal de tierra de Iberia se producen después de fracasar, esta semana, las negociaciones con la dirección catalana de la aerolínea. Los trabajadores —el sindicato mayoritario es UGT— exigen, entre otras cosas, convertir en fijos los contratos temporales, que suponen el 50% del total, así como nuevas contrataciones para aliviar la carga de trabajo. Pero el comité de Iberia Barcelona asegura que la transformación de los contratos corresponde al ámbito estatal, por lo que queda fuera de sus competencias.

El descontento llevó a la plantilla a plantearse no cumplir con los servicios mínimos decretados por el ministerio de Fomento, por considerarlos «abusivos», lo que no haría sino empeorar la situación que se vivió el mes pasado. La plantilla ya se movilizó el 27 y 28 de julio, una huelga que se saldó con un centenar de vuelos cancelados y retrasos generalizados.

En total, 2.500 trabajadores de Iberia prestan servicios a una treintena de aerolíneas, entre ellas, Vueling, British Airways, Aer Lingus y Level, en el aeropuerto catalán. Así, los paros convocados para este fin de semana (24 y 25 de agosto) y el próximo (30 y 31 de agosto), si el conflicto no se soluciona, anticipan un final de las vacaciones convulso.
Source: ABC

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