Los tripulantes de cabina de Ryanair mantienen la huelga de 10 días de septiembre

Adelante con la huelga de septiembre. La reunión obligada para intentar resolver el conflicto entre los tripulantes de cabina de Ryanair y la aerolínea, desencadenado por la decisión de la irlandesa de cerrar sus bases en Gran Canaria, Tenerife Sur y quizás Gerona, finalizó ayer sin acuerdo. Como consecuencia, los trabajadores mantienen los paros convocados por los sindicatos USO y Sitcpla para los días 1, 2, 6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 28 de septiembre.

Tras el encuentro en el SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje), que duró más de siete horas, el secretario de Organización de USO, Jairo Gonzalo, explicó que «la empresa ni siquiera ha facilitado datos sobre el cierre de estas bases, el número total de trabajadores afectados, ni el destino de estos». Un proceso que Ryanair «tiene que justificar», según Gonzalo, y que provocará el despido de 550 trabajadores (350 tripulantes y 200 pilotos) y la pérdida de 5.200 plazas diarias «solo desde Tenerife».

Los sindicatos, que acudían este martes con «pocas esperanzas» a la cita, también han lanzado un mensaje a la Administración canaria para que ponga en marcha «incentivos fiscales» que hagan al archipiélago «más atractivo» para las aerolíneas. No obstante, el Gobierno canario no ha mantenido por el momento ningún contacto con Ryanair, porque la aerolínea «no les coge el teléfono». Según los sindicatos, el Ejecutivo regional considera que la decisión de la compañía de bajo coste de cerrar estas bases es, en realidad, «un chantaje» para exigir más subvenciones.

Desde USO y Sitcpla reconocen que, en un primer momento, concebían la misma idea. Ahora, sin embargo, creen que la empresa «va en serio» y cerrará las bases en 2020 para posteriormente abrirlas a través de filiales como Laudamotion y Malta Air, que cuentan con unas condiciones laborales más desfavorables para tripulantes de cabina y pilotos.

Más paros en El Prat
Tampoco fue fructífera la otra reunión de mediación producida ayer, en este caso e
ntre el personal de tierra de Iberia y la compañía. Estos trabajadores han convocado huelga —ya hubo paros los pasados 27 y 28 de julio— los próximos fines de semana en el aeropuerto de El Prat para exigir mejoras salariales. Mientras, la dirección catalana de la aerolínea esgrime que la transformación de los contratos corresponde al ámbito estatal.

Así, los paros de los próximos 24, 25, 30 y 31 de agosto de estos trabajadores se sumarán a las protestas de los vigilantes de seguridad de Trablisa de El Prat, en huelga indefinida desde el 9 de agosto. En total, son ya once jornadas de paros continuados en el aeródromo catalán.
Source: ABC

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