Cinco rutas para viajar en tren a través de la historia

Si hay un medio de transporte que ha marcado la historia de Europa, es, sin duda, el tren. Ha sido el primer medio de transporte en conectar todos los países del Viejo Continente y, actualmente, las posibilidades de recorrerlo sobre raíles son casi infinitas.

Además de sus innumerables rutas, el tren es el medio de transporte más ecológico, más práctico y (para muchos) también el más «disfrutable», ya que deleita al viajero durante su recorrido con inmejorables vistas en muchos de sus itinerarios. Algunos de estos han marcado un hito en la historia de Europa o han sido escenario de las adaptaciones cinematográficas de auténticos «best-sellers».

Por ello, la plataforma europea de viajes Omio —anteriormente GoEuro— propone una selección de cinco rutas inspiradoras (por menos de 80 euros), donde la aventura comienza en el vagón.

1. A través del Eurotúnel
Salvar la distancia entre Londres y París es posible con Eurostar, el nombre comercial de los servicios ferroviarios de alta velocidad prestados por Eurostar International Limited y que comunican la captial británica con París y Bruselas, a través del Eurotúnel, el túnel que cruza el canal de la Mancha. L

Es la primera línea de alta velocidad que une Londres con el resto del Viejo Continente. Los trenes circulan a una velocidad de 300 kilómetros por hora, realizan distintas paradas en el sur de Reino Unido, Francia y Bélgica y la duración del viaje es de alrededor de dos horas y veinte minutos. La ruta cuesta desde 80 euros.

2. La ruta camino a Hogwarts
La línea Fort William-Mallaig, que une Escocia e Inglaterra, tiene una magia especial. Es conocida por haber inspirado a la autora J. K. Rowling y ser escenario de las películas de Harry Potter. Se trata del tren que tomaban los jóvenes magos en el mítico andén de King’s Cross, el andén 9 y 3/4, cuya pared debían atravesar para llegar a la escuela de magia y hechicería. Durante toda la ruta se puede disfrutar de un paisaje de cuento, a través del viaducto de Glenfinnan, que deja espectaculares bosques y lagos, a su paso. Desde 64 euros.

3. El primer ferrocarril interurbano
En 1830 se inauguró la primera línea de ferrocarril interurbano, la línea entre Liverpool y Mánchester. La vía utilizada era del mismo tipo que otras anteriores. Y es que en 1825, George Stephenson construyó la «Locomotion» para la línea entre Stockton y Darlington, al noreste de Inglaterra, que fue la primera locomotora de vapor que arrastró trenes de transporte público. Se puede hacer la ruta por 7 euros.

4. El túnel más profundo del mundo
El túnel bajo de San Gotardo es un túnel ferroviario construído debajo de los Alpes en Suiza, que atraviesa el macizo de San Gotardo en los Alpes Lepontinos. Con una longitud de 57,09 kilómetros, es el túnel ferroviario más largo y profundo del mundo, y es la ruta más rápida y segura para atravesar el escarpado sistema montañoso suizo. Disponible desde 2016, ha logrado reducir el tiempo anterior de viaje de casi cuatro horas entre Zúrich y Milán a dos horas y media. Desde 76 euros.

5. La primera línea de alta velocidad
La línea que une Florencia y Roma, conocida como «ferrovia direttissima Firenze-Roma», fue la primera línea de alta velocidad en Europa. Se inauguró en 1927 y fue completada en mayo de 1992, hasta que su tiempo de duración se redujo a una hora y veinte minutos. La vía, de 237,5 kilómetros, supone la forma más rápida y práctica de sortear la distancia entre ambas urbes. Desde 50 euros.
Source: ABC

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