El año más difícil de Emilio Titos, primer ejecutivo de Mercedes-Benz en España, ha culminado con su marcha del consejo de administración. Razones «personales» han motivado la marcha del también director de la planta de Vitoria, que hace apenas dos meses fue condenado a un año de cárcel por un delito de conducción temeraria.
Concretamente, el juzgado de lo Penal número 2 de Vitoria condenó el pasado mayo a Titos por provocar un accidente mientras probaba junto a su hijo dos vehículos deportivos de la marca alemana. Unos hechos que tuvieron lugar en 2016 en el puerto alavés de Herrera y por los que al directivo le cayeron un año de cárcel y dos de privación para conducir. El procedimiento continúa abierto, pues el fallo está recurrido.
En cualquier caso, desde la multinacional alemana niegan que este hecho haya sido decisivo en el abandono de Titos, que según las mismas fuentes anunció que no renovaría en el consejo de administración mediante una carta enviada hace unas jornadas. Seguirá ocupando su puesto como director de la planta de Vitoria, la principal industria del País Vasco, que da trabajo a 5.400 personas.
Pero la fábrica tampoco atraviesa su mejor momento. A lo largo del presente año, la planta alavesa se ha visto a reducir su producción en diversas ocasiones debido, principalmente, a la incertidumbre generada por la crisis del diésel. La última vez, el pasado sábado, aunque hay otra suspensión programada para el día 20 de julio.
La compañía tomó esta decisión «excepcional» ante la necesidad de «ajustar su capacidad productiva» durante el mes dada la incertidumbre del mercado actual y su efecto sobre la previsión de ventas.
Source: ABC