Cada empleo que creó el Plan E costó más de 160.000 euros al erario público

El Plan E que lanzó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al inicio de la crisis para impulsar la creación de empleo con 13.000 millones de euros de inversión pública tuvo un resultado discreto en cuanto a la generación de puestos de trabajo. Así lo refleja un documento de trabajo del Banco de España publicado hace unos días en el que calcula que por cada 100.000 euros de estímulo, el desempleo se redujo en 0,62 personas al año, de forma que por cada nuevo empleo el Estado invirtió más de 160.000 euros. El supervisor evalúa nueve años después el Plan E sobre su principal objetivo, el empleo.

El estudio del Banco de España arroja que ni cuando el Plan E alcanzó su mayor músculo llegó a crear seis empleos por cada millón de euros destinados. «Vemos que el máximo multiplicador de empleos por cada millón de euros gastado se alcanza en el octavo mes después del estímulo y se estima en 5,9. Esto se traduce en un coste por cada trabajo de alrededor de 170.000 euros» referidos a este mes, recoge el documento elaborado por los economistas Mario Alloza y Carlos Sanz.

El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, auspiciado por la comunidad internacional, aprobó a finales de 2008 un primer estímulo de 8.000 millones euros del Estado a las entidades locales para proyectos de inversión pública. El principal objetivo era «crear empleos», en palabras del Gobierno de entonces, para tratar de levantar una economía española que se dirigía a la recesión después del estallido de la burbuja inmobiliaria y el inicio de la crisis financiera mundial. Posteriormente, en 2010 sumó otros 5.000 millones de euros en una segunda fase.

Sin embargo, tras este esfuerzo público sin precedentes equivalente a 1,2 puntos del PIB, el déficit se disparó al 10% por el aumento del paro y el hundimiento de la recaudación y estalló la crisis de la Eurozona, sucediéndose los recortes. De hecho, el consumo público no volvió a alcanzar el nivel de 2010 hasta 2018, ocho años después. Los Presupuestos de 2019 que presentó el Gobierno de Pedro Sánchez volvieron a recoger un fuerte aumento del desembolso público, con la mayor subida del gasto del Estado desde las últimas cuentas del Plan E de Rodríguez Zapatero, las de 2010.

Según el estudio, los resultados en empleo del Plan E se encuentran «en el rango inferior» del impacto estimado en otros proyectos de estímulo público. En el caso de la llamada Ley de Reinversión y Recuperación de Estados Unidos en 2009, aprobada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama que destinó 748.000 millones de euros en inversión pública, varios estudios académicos encontraron que por cada 100.000 dólares de gasto público se crearon entre 0,5 y 3,8 puestos de trabajo (los otros informes reseñados por el Banco de España calculan que se crearon 1,75 empleos, 2,89 o 3,25).

Si la eficacia en el empleo del plan de Obama fue mayor, recoge el documento, puede deberse a que parte del gasto en EE.UU. se destinó a partidas diferentes a la inversión, por ejemplo, a Sanidad.

Financiación aprobada para el 99,9% de los planes
El informe reseña que en el caso del Plan E en «muy pocos casos» se «rechazaron» los proyectos de entidades locales que pidieron financiación pública, que en la primera fase benefició a 8.108 de los 8.112 municipios que hay en España, con una ratio de aprobación del 99,9%. Asimismo, el documento del Banco de España señala que la ejecución fue «extremadamente rápida» de forma que a los cinco meses de anunciar el plan, el 75% de los proyectos ya habían comenzado.

A ello se sumó que la aprobación del Plan E «vino por sorpresa», por lo que no hubo ningún tipo de anticipación o previsión a la hora de elaborar los planes: se pidieron, aprobaron y licitaron en tiempo récord. En total se ejecutaron 56.000 proyectos con un coste medio de 215.290 euros y uno mediano, es decir en el centro de la distribución, de 75.000 euros, ya que hubo una gran dispersión: frente a los 3.000 euros del proyecto de menor coste, el de mayor supuso 5,8 millones.

Trabajo masculino
Dentro del coste estimado por el Banco de España para elevar el empleo no solo se incluye el sueldo de los empleos creados, sino también el coste de los proyectos en sí. El grueso de los puestos de trabajo que se generaron por el Plan E fueron temporales, para la duración del proyecto en sí. Al tomar los efectos totales, el Banco de España prevé que el estímulo ayudó a a prevenir la destrucción del empleo durante la recesión, en concreto, de un millón de empleos al mes en dos años, que «sería equivalente a proveer empleo a tiempo completo a 40.000 trabajadores durante este periodo».

Por ramas de actividad, los que más se beneficiaron fueron la construcción y la industria mientras que el sector servicios y la agricultura tuvieron un protagonismo menor. Por ello, el documento encuentra que la mayor parte del empleo que se creó fue masculino, ya que la participación laboral de las mujeres en la construcción y en la industria es menor, y fueron estos sectores los que más se beneficiaron del Plan E. Por municipios, el estudio no encuentra que hubiera diferencias en los resultados según el nivel educativo de los alcaldes. Eso sí, el informe recoge que en algunos ayuntamientos la inversión que supuso el Plan E incluso superó «su presupuesto anual». Pese a estos esfuerzos, el paro continuó aumentando hasta el máximo del 27% que marcó en 2013.

En 2010 el Gobierno, obligado por la Eurozona, paso del estímulo al ajuste: el mismo año que acabó el Plan E, el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero subió el IVA y recortó el sueldo a los funcionarios.
Source: ABC

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