El conflicto laboral entre los trabajadores de Norwegian y la dirección de la aerolínea se enquista. Tras dos meses de negociaciones entre ambas partes, el futuro de los pilotos y tripulantes de cabina de la «low cost» basados en Palma, Gran Canaria y Tenerife sigue sin despejarse.
La aerolínea tiene decidido cerrar estas bases. A cambio, ha ofrecido trasladar a la Península a los trabajadores afectados. Las organizaciones sindicales, sin embargo, insisten en que la empresa no tiene razones objetivas para tomar esta decisión.
«Entre las causas esgrimidas por Norwegian para ordenar el cierre de bases estarían “la ausencia de una regulación consolidada del régimen especial de los chiringuitos” o « las condiciones y circunstancias relacionadas con el alquiler de vehículos ofrecidos por las empresas de renting”», ha señalado el sindicato Uso.
Ante la falta de acuerdo, y teniendo en cuenta que la base de Palma cerrará el 1 de abril, la compañía ha decidido suspender de forma temporal el empleo de sus tripulantes de cabina y pilotos en Mallorca. Un ERTE en la práctica que podría alargarse durante un año y que, según fuentes de la compañía, «da la opción al trabajador de seguir cobrando el paro o buscar otro empleo».
Además, la aerolínea noruega destaca que «todo el empleo está garantizado» y la oferta de traslado «sigue estando encima de la mesa». Norwegian asegura que había ofrecido compensaciones «muy generosas» a pilotos y tripulantes de cabina a cambio de que aceptaran esta medida. Desde Sepla, el otro sindicato presente en esta negociación, aseguran que el ERTE es la «es la tercera medida diferente a la que la empresa recurre» desde que anunció el cierre de bases, lo que demuestra «la poca credibilidad de la compañía».
Source: ABC