Excelente preparación y formación continua

Los inspectores de Hacienda somos amados y odiados de forma ambivalente por los ciudadanos. Por un lado, se valora la aportación que hacemos a la tesorería del Estado, lo que permite poner en marcha las mejores políticas económicas y sociales posibles. Por otro lado, algunos ciudadanos y empresas temen que nuestras actuaciones puedan resultar perjudiciales para mantener el equilibrio necesario entre la obtención de beneficios que consiga la iniciativa privada, que son los que proporcionan una mayor prosperidad nacional, y la responsabilidad ética, individual o corporativa, que permita mantenernos entre las naciones más avanzadas en materia fiscal y presupuestaria.

El trabajo de los inspectores de Hacienda, en general, no es lo suficientemente conocido por la ciudadanía y, por ello, sería conveniente… Ver Más
Source: ABC

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