El consumo de combustibles de automoción en 2018 (28,626 millones de toneladas) ha aumentado por quinto año consecutivo (un 2,4%respecto a 2017) y, por primera vez en la serie histórica que arranca en 1996, crecen más las gasolinas (4,9%) que los gasóleos (1,9%), según los datos adelantados por Cores.
La demanda de gasolinas de automoción durante el año pasado ascendió a 5,092 millones de toneladas, el mejor dato desde 2011. El de gasóleos fue de 23,534 millones de toneladas, la cifra más alta desde 2009.
Esta diferencia se ha hecho patente en diciembre, donde el consumo de las gasolinas creció un 8,6% y el del gasóleo solo un 0,3%.
Desde 1996, el aumento del consumo de gasóleo de automoción siempre ha sido superior al de la gasolina. Y cuando bajaba la demanda, el porcentaje del gasóleo era inferior al de la gasolina. Excepto en 2009, cuando el consumo de gasóleo cayó un 5,3% y el de la gasolina un 4,5%.
El motivo fundamental por el que se ha disparado el consumo de la gasolina responde a la «criminalización» del gasóleo por parte del Gobierno. Empezó la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a los pocos días de acceder al cargo, cuando en julio dijo que «el diésel tiene los días contados». Posteriormente, el Ejecutivo socialista ha anunciado que en 2030 no se fabricarán vehículos de gasolina y de gasóleo. Y mientras, ha subido el impuesto de este carburante para igualarlo progresivamente al de la gasolina.
El año pasado, solo el 32% de la producción española de vehículos fue diésel, frente al 40% del año anterior, según Anfac (Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones).
Source: ABC