«Smart cities», la inteligencia sale a cuenta

Las «ciudades inteligentes» o «smart cities» han llegado para aprovechar los millones de datos que generan las tecnologías de la información y la comunicación que nos rodea. Los cambios, que se han destacado la pasada semana en el Smart City Expo World Congress de Barcelona (SCEWC), suponen también una oportunidad para revolucionar la movilidad, el consumo energético, la sostenibilidad o el urbanismo con propuestas que además de ser más responsables son una ayuda a los bolsillos.

En movilidad, las mejoras son obvias. Aplicaciones móviles, en el ejemplo más popular de los beneficios del «big data», permiten compartir transporte o mejorar la gestión del tráfico. Un estudio reciente del Texas Transsportation Institue calculaba que los atascos en Norteamérica puede comportar una factura millonaria de más de 11.300 millones de litros de gasolina y más de 7.000 millones de horas de ciudadanos embotellados: 960 dólares al año perdidos por viajero.

Con un sinfín de oportunidades, empresas como Seat, presente en la feria, van más allá de su negocio tradicional. «Hasta ahora las ‘‘apps’’ de movilidad han priorizado que lleguemos más rápido pero tenemos que inculcar una nueva línea, de hacerlo con más seguridad o generando menor impacto ambiental», relata a ABC Jordi Caus, responsable de proyectos Smart Mobility de la firma. Así, el Metropolis: Lab de Seat está trabajando en una ‘‘app’’ de navegación socialmente responsable junto con Waze y el Ayuntamiento de Barcelona.

El salón cierra con éxito: más de 21.000 visitantes, un 17% más que en 2017

En materia de sostenibilidad los datos también ofrecen mucho campo por recorrer. Según un estudio de KPMG y Siemens, los ayuntamientos españoles pueden llegar a ahorrar hasta un 60% de su gasto con la tecnología digital y, aunque queda camino por delante, el 70% de los municipios ya están a medio camino de ser 4.0. Los expertos añaden que la eficiencia energética en el ámbito doméstico es uno de los campos con más potencial.

Precisamente Siemens es una de las 844 empresas que presente en la feria barcelonesa. Entre sus proyectos destacaban sus mejoras del rendimiento de edificios a través del poder de los datos. Así, dirigiendo desde un mismo punto de control la calefacción, ventilación, aire acondicionado, iluminación, persianas, seguridad, control de acceso y energía eléctrica es posible un ahorro energético de entre el 20 y 30%. Este sistema también permite ahorrar un 40% en costes de base y mantenimiento.

Ahorro en prevención
«Al cliente no le tiene por qué salir caro el cambio: la inversión se acaba compensando con el retorno posterior», explica a ABC José María Piqué, delegado regional de Siemens en Cataluña, que recuerda que «al fin y al cabo, el 90% del tiempo de nuestra vida lo pasamos dentro de edificios y no les prestamos mucha atención. Tenemos que cuidarlos más», sentencia.

En muchos casos, el ahorro, viene dado por la prevención. T-Systems ha llevado al SCEWC un innovador proyecto de monitorización del estado de grandes infraestructuras mediante sensores. «Se insertan entre el hormigón y pueden detectar corrosión, humedades o grietas. Se ahorra en mantenimiento y se mejoran los baremos ambientales», explica Eduard Contijoch, Industry 4.0 Business Development Manager de T-Systems Iberia. Este sistema ya funciona en los aeropuertos de Düsseldorf y Frankfurt o el puerto de Rotterdam y hubiera podido prevenir la catástrofe en Génova por el desplome de un puente mal conservado.

PEP DALMAU
La misma compañía también está trabajando en proyectos de recuento automático de personas en playas -lo que ayudaría a un mantenimiento más eficiente-, así como en soluciones relacionadas con la iluminación: en Dinamarca se está probando un dispositivo especial para guiar con luces a los cuerpos de seguridad al lugar en el que se produce una emergencia.

La mejora a menudo va más allá de lo económico. Bosch, por ejemplo, ha mostrado un sistema de videocámaras que supone un gran avance en seguridad. Con sensores inteligentes, los sistemas recopilan en tiempo real el flujo de datos sobre multitudes o la detección de objetos o vehículos pesados. Este sistema ya funciona en Sevilla durante las fiestas de Semana Santa: con 17 cámaras en el centro histórico se pueden prevenir avalanchas y atender mejor las riadas de gente que van buscando procesiones.

Más allá de proyectos concretos, el congreso barcelonés ha corroborado que invertir en la ciudad del futuro compensa.
Source: ABC

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